BRASILIA (AP) — La popularidad de la presidenta brasileña Dilma Rousseff sufrió su caída más fuerte desde el inicio de su mandato en enero de 2011, aunque se mantiene como favorita para la reelección en los comicios del próximo año, según una encuesta divulgada el domingo.
La encuesta de la empresa Datafolha, publicada por el diario Folha de S. Paulo, reveló que 57% de los consultados valoró positivamente su gobierno, frente a 65% en la misma encuesta realizada en marzo. Un 9% evaluó negativamente su gobierno y los restantes lo consideraron regular o no respondieron.
Las cifras reflejan un aumento de la preocupación ciudadana con la situación económica del país, en el que la inflación tiende a mantenerse elevada mientras que la economía crece poco.
La encuesta se realizó los días 6 y 7 de junio entre 3.758 personas en 180 municipios del país, y tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.
Un 51% de los encuestados manifestó su preocupación de que la inflación va a aumentar por encima del 45% que manifestó ese temor en la encuesta de marzo, mientras que 36% expresó temor de un aumento del desempleo, por encima de 31% del estudio anterior.
Pese al declive en los índices, la presidenta se mantiene como una aspirante competitiva a la reelección en los comicios de octubre de 2014, con opciones para ganar en la primera vuelta. Para ganar en el primer turno, el candidato debe obtener 50% más uno de los votos emitidos.
Según la encuesta, Rousseff alcanzaría 51% de los votos en un escenario en que enfrentaría a la ex ministra del Medio Ambiente Marina Silva, el senador opositor Aecio Neves y el gobernador del estado nororiental de Pernambuco, Eduardo Campos, todos los cuales han manifestado su intención de disputar la presidencia.
Ese nivel de apoyo es 7% menos que en la encuesta de marzo, cuando la gobernante apareció con 58% de las intenciones de voto, pero es suficiente para ganar la disputa sin necesidad de ir a un segundo turno.
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