Presión ciudadana para perdonar a Snowden, quien está en paradero desconocido

Washington, 11 jun (EFE).- La presión ciudadana en favor del perdón a Edward Snowden, responsable de la filtración sobre la vigilancia secreta de las comunicaciones telefónicas y digitales de millones de usuarios realizada por el Gobierno de EE.UU., aumentó hoy mientras el joven se encuentra en paradero desconocido.

Más de 19.000 personas han firmado en las últimas 24 horas una petición al presidente Barack Obama para que perdone a Snowden, el exempleado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que dio a dos diarios, el británico The Guardian y el estadounidense The Washington Post, información secreta sobre los programas de espionaje.

Mientras, Snowden abandonó el hotel Mira de Hong Kong donde se hospedaba, según una recepcionista citada por The Washington Post, y su paradero es desconocido.

El Departamento de Justicia ha abierto una investigación sobre el joven, de 29 años, y si se le imputan cargos podría reclamar su extradición a Hong Kong, ya que existe un tratado bilateral al respecto en vigor

«Edward Snowden es un héroe nacional y debería emitirse inmediatamente un perdón pleno y absoluto por cualquier delito que haya cometido o pueda haber cometido al divulgar los programas secretos de vigilancia», indica la petición colgada el domingo en el sitio «Nosotros, el pueblo», en el portal de la Casa Blanca.

Ese portal publica las peticiones que, en ejercicio de su derecho constitucional, hacen al Gobierno los individuos y grupos, y la referente a Snowden ha recibido más de 19.000 firmas en solo 24 horas.

Por el contrario, una petición iniciada el 3 de junio para que quede en libertad el soldado Bradley Manning, principal proveedor de documentos clasificados y secretos del Gobierno de Estados Unidos al portal WikiLeaks, ha reunido apenas 1.081 firmas.

Snowden reveló voluntariamente que él es la fuente utilizada por The Guardian y The Washington Post, que divulgaron la existencia de dos programas secretos que permiten consultar a diario registros de llamadas nacionales en EE.UU. y extraer información de servidores de gigantes de internet para espiar a extranjeros sospechosos de terrorismo.

En una entrevista con The Washington Post, el joven reveló este domingo que tiene la intención de pedir asilo «a cualquier país que crea en la libertad de expresión y se oponga a que la privacidad global sea la víctima».

Hoy el islandés Instituto Internacional para Medios Modernos (IMMI) se ofreció a asesorar a Snowden en una hipotética petición de asilo político.

«Estamos intentando contactar con el señor Snowden para confirmar que ésa es su voluntad y discutir los detalles de su petición de asilo. Nuestro siguiente paso sería evaluar las implicaciones de seguridad del asilo», señaló el IMMI, cuya misión es dar refugio a quienes defienden la libertad de información y expresión.

Por su parte, la Casa Blanca evitó pronunciarse sobre la investigación acerca de Snowden.

«No puedo hablar específicamente acerca de este individuo o de la investigación (…) ni caracterizaré los puntos de vista del presidente», insistió en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

Tampoco Obama, que asistió hoy a dos actos públicos en la Casa Blanca, hizo mención al asunto de la filtración sobre el espionaje.

Según Carney, el presidente está abierto a tener un debate público sobre la vigilancia del Gobierno y el «balance» entre seguridad y privacidad.

De acuerdo con el director nacional de Inteligencia, James Clapper, las filtraciones realizadas por Snowden comprometen la lucha antiterrorista del país.

Mientras, Daniel Ellsberg, el analista militar que en 1971 filtró los llamados «Papeles del Pentágono» sobre la guerra de Vietnam, se ha declarado «impresionado» por la actitud de Snowden, quien a su juicio ha prestado «un servicio incalculable» a los ciudadanos.

Asimismo, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, calificó hoy de «héroe» a Snowden y en una entrevista con la cadena británica Sky News sostuvo que el joven ha revelado «uno de los eventos más serios de la década».

La ONU evitó pronunciarse sobre un caso que recuerda al Watergate o al más reciente de WikiLeaks. EFE

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