Gobierno ordena investigar protestas contra alza del transporte en Brasil

Brasilia, 12 jun (EFE).- El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, dijo hoy que ordenó una investigación policial sobre las violentas manifestaciones de personas de los últimos días en contra del alza de las tarifas del transporte en Sao Paulo y Río de Janeiro.

Las protestas comenzaron en ambas ciudades el pasado lunes, tras sendos anuncios sobre subidas en los precios del transporte público, que están entre un 20 y un 50 por ciento, y desde entonces no le han dado tregua a las autoridades.

La más violenta ocurrió anoche en Sao Paulo y, según fuentes oficiales, congregó a unas 5.000 personas, muchas de las cuales provocaron serios desórdenes, se enfrentaron a la Policía y causaron graves daños a comercios, autobuses y otros vehículos, así como a varias estaciones del metro.

Tanto en esa protesta como en las anteriores fueron detenidas temporalmente decenas de personas, al igual que ocurrió en Río de Janeiro durante las manifestaciones del pasado lunes.

«Hemos pedido a la Policía Federal que haga un análisis de esta situación y, evidentemente, se tomarán algunas medidas, pues si bien tenemos que garantizar la libertad de expresión, en ningún momento podemos permitir el abuso o los daños al patrimonio», dijo Cardozo.

Las protestas han sido convocadas por el Movimiento Pase Libre, nacido en universidades y que exige tarifas menores y un transporte público de mejor calidad.

En el movimiento participan diversos grupos de estudiantes y fuerzas políticas de izquierdas, como la Juventud del Partido de los Trabajadores (PT), la fuerza política en el Gobierno, a la que pertenecen la presidenta Dilma Rousseff, el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, y el propio ministro de Justicia.

Cardozo explicó que, según le han informado las autoridades de Sao Paulo, en los últimos dos días unos 85 autobuses de transporte público fueron atacados por los manifestantes.

«Es absurdo», declaró el ministro, quien catalogó los hechos como «vandalismo» y afirmó que «así nadie puede discutir ninguna reivindicación».

Según Cardozo, Brasil es «una democracia en la cual es legítimo que las personas expresen sus opiniones, pero no con violencia ni con actos de vandalismo». EFE

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