Brasileños protestan contra Copa Confederaciones

BRASILIA, Brasil (AP) — Unas mil personas se manifestaron el sábado en Brasilia contra el alto costo de ser la sede de la Copa del Mundo frente al Estadio Nacional de Brasilia horas antes del encuentro entre Brasil y Japón que puso en marcha la Copa Confederaciones.

Las policías antimotines y montada acudieron para impedir que los inconformes se acercaran al estadio en momentos en que miles de aficionados empezaban a llegar para el partido inaugural del torneo en la capital del país.

Los manifestantes emprendieron la marcha y gritaron lemas a una distancia de kilómetro y medio (una milla) del estadio.

La policía lanzó contra los manifestantes bombas de gas lacrimógeno y gas pimienta en un intento para controlarlos cuando se dirigían hacia el escenario.

Según la prensa local, la policía disparó después balas de goma para dispersar a la multitud y cuando menos dos personas resultaron heridas, entre estas un estudiante de 16 años. Las autoridades dijeron que 15 personas fueron arrestadas.

El partido no fue interrumpido por la protesta y Brasil ganó 3-0 ante 67.423 espectadores.

Los manifestantes gritaron lemas contra el gobierno local y desplegaron pancartas quejándose por el enorme gasto de dinero público en la organización de la Copa Confederaciones y el Mundial de 2014, mientras la mayoría de la población enfrenta problemas económicos.

«Exigimos más respeto para la población», dijo Vinicius de Assis, un manifestante de 21 años. «Están construyendo estos estadios a precios exagerados y no se preocupan por la situación de su propio pueblo».

Los manifestantes también gritaron lemas contra la FIFA, al señalar que el organismo rector del fútbol mundial no tiene la autoridad para exigirle gastos al gobierno brasileño. «Oye, FIFA, vete», gritaban.

Los manifestantes también se quejaron de su exclusión del torneo por el elevado precio de las entradas.

«Es una vergüenza, es nuestro dinero el que usaron para estos torneos», afirmó Jaisson Peres. «Millones y millones gastados y no tenemos nada a cambio».

Los manifestantes portaban pancartas que decían «¿Salud? ¿Educación? ¡Nada! Aquí todo es para la Copa del Mundo».

«Me molesta que todo el dinero público para infraestructura, hospitales y escuelas se utilice para construir estadios sin ningún provecho mayor», dijo la estudiante Ana Leticia Ribeiro. «Después del Mundial, nadie utilizará esto».

El estadio en Brasilia, que costó unos 600 millones de dólares, fue uno de los más caros de los seis construidos para la Copa Confederaciones, que antecede a la Copa del Mundo.

Las autoridades locales habían dicho en un principio que solamente unos 200 manifestantes participaron en la protesta. Afirmaron en un comunicado que la policía usó «una fuerza progresiva» para controlar a los manifestantes. Habían asegurado que adoptarían medidas si fuera necesario para mantener a los inconformes lejos del estadio.

«Las autoridades no permitirán ninguna alteración del orden público ni amenaza alguna contra el partido», advirtió el gobierno. «Está garantizado que los aficionados tendrán completo acceso al estadio».

En estas últimas semanas ha habido protestas violentas en Sao Paulo y Río de Janeiro, donde miles de manifestantes se quejaron de aumentos en las tarifas de los autobuses y el subterráneo.

Los manifestantes en Brasilia dijeron que no tenían intención alguna de causar daños a la propiedad pública.

La FIFA manifestó el viernes «confianza plena» de que las autoridades brasileñas han demostrado que pueden mantener el orden en las calles.

El gobierno brasileño explicó que 54.000 agentes participan en el esquema de seguridad para la Copa Confederaciones.

El contingente de defensa nacional cuenta con 20.000 agentes en las ciudades anfitrionas, incluidos más de 1.000 elementos militares especializados en el combate al terrorismo.

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Tales Azzoni está en Twitter como: http://twitter.com/tazzoni

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