La Paz, 26 jun (EFE).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció hoy que funcionarios infiltrados en su Ministerio de Exteriores, entregaron y vendieron información a Estados Unidos en el pasado y lo siguen haciendo ahora.
«Tenemos informaciones, aunque hay que llegar a tener documentación, de quienes dieron una información reservadamente a Estados Unidos en aquellos tiempos y ahora todavía», sostuvo el mandatario en un discurso en el Ministerio de Exteriores.
Morales se dirigió a su canciller, David Choquehuanca, para decirle que esos empleados no merecen estar en esa institución porque no se puede confiar en ellos para un equipo de trabajo.
Agregó que una filtración no se hace gratis, pues él descubrió en su época de diputado opositor que su secretaria cobraba mil dólares mensuales al oficialismo por fotocopiar sus documentos e incluso su agenda personal para entregarla al Ministerio del Interior.
«Estoy convencido, compañero David, eso no es gratis. (Para) quien saca información que tiene la Cancillería, eso cuesta plata. ¿Cómo podemos vender la documentación de nuestra Cancillería si aquí venimos con el compromiso de trabajar por Bolivia?», manifestó.
Ratificó su respeto y admiración por Choquehuanca, que es aimara como él, pero insistió en criticar a algunos funcionarios de su Ministerio porque, a su juicio, tienen «un comportamiento señorial» y aún no se «descolonizaron» para acompañar su «revolución cultural».
En el mismo discurso, Morales expresó su queja por un incidente con su pasaporte caducado que, según relato, fue perforado por los empleados de la Cancillería hasta dejarlo como un colador.
A juicio del mandatario, se trata de «una bronca» o una «intimidación» de los «infiltrados» que sabotean su Gobierno.
El mandatario es un permanente crítico del Gobierno de Estados Unidos, país con el que Bolivia no tiene relaciones bilaterales a nivel de embajadores desde 2008.
Morales expulsó ese año al embajador Philip Goldberg acusándolo de conspirar en su contra, lo que fue rechazado por Washington que, como represalia, echó al embajador boliviano Gustavo Guzmán.
El presidente expuso estos temas durante el acto de posesión en el Ministerio de Exteriores del nuevo viceministro de Comercio Exterior, Clarems Endara, y de la viceministra de Gestión Institucional, Leonor Arauco, exembajadora en Argentina.
Endara reemplaza a Pablo Guzmán, elegido hace poco para dirigir la Secretaría General la Comunidad Andina (CAN), conformada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. EFE