Miles de brasileños enfrentan a la policía frente al Maracaná

Río de Janeiro, 30 jun (EFE).- El gas lacrimógeno usado hoy por la policía para contener una manifestación se podía sentir en las gradas del estadio Maracaná de Río de Janeiro al comienzo de la final de la Copa Confederaciones, que juegan Brasil y España.

Los policías se enfrentaron a los manifestantes a menos de un kilómetro del estadio, en la confluencia de las avenidas Francisco Xavier y Maracaná. La confrontación se inició una media hora antes del comienzo del encuentro, después de que ese grupo lanzara objetos contra el cordón policial en la esquina de la calle São Francisco Xavier y la avenida Maracaná, según testificaron periodistas de la Agencia Efe.

La marcha, de más de mil personas, según información preliminar de la policía, salió de la Plaza Saens Peña, en el barrio de Tijuca, a unos dos kilómetros del estadio, hacia el Maracaná, con carteles a favor de la educación y en contra de la corrupción y la concesión del estadio a la gestión de empresas privadas, entre otras quejas.

Según medios locales, el enfrentamiento dejó seis heridos, todos manifestantes, aunque se desconoce su gravedad.

Ante la gran humareda de gas lacrimógeno, que se llegó a sentir dentro del estadio Maracaná, los participantes en la marcha se dispersaron por las calles adyacentes y algunos entraron a bares donde en ese momento la clientela veía al partido.

«Maracanós» (Nosotros Maracaná) es el grito que dominaba en la concentración, dentro de la cual había un grupo de personas con los rostros cubiertos cargando mochilas, mientras que policías la acompañan caminando junto con los manifestantes.

En protestas anteriores en las inmediaciones de los estadios donde se jugaban partidos de la Copa Confederaciones también hubo enfrentamientos entre algunos manifestantes violentos y las fuerzas del orden.

Los participantes en la marcha también entonaban consignas contra Sergio Cabral, el gobernador del estado de Río de Janeiro, al que tachaban de «dictador».

Previamente tuvo lugar otra movilización en la que participaron unas 5.000 personas, que también partió de la Plaza Saens Peña hasta cerca del estadio, sin que hubiera ningún incidente.

La protesta fue contenida por un gran cordón policial desplegado un kilómetro antes de Maracaná.

A fin de garantizar la seguridad en la zona del estadio, las autoridades han movilizado un contingente de 10.600 policías, mientras que 7.400 militares realizan labores de apoyo. Dentro del Maracaná hay otros 1.300 guardias privados.

Las protestas forman parte de una ola de manifestaciones que ocurren en Brasil desde hace tres semanas para exigir mejores servicios públicos y expresar su rechazo al elevado gasto público en el torneo organizado por la FIFA, entre muchas otras reivindicaciones. EFE

* Manifestantes brasileños se congregan junto al cordón de seguridad formado por la policía alrededor del estadio Maracaná en Rio de Janeiro, el domingo, 30 de junio del 2013.  (Foto AP/Felipe Dana)

brasil_

 

Más relacionadas