UE alerta del daño en lazos con EEUU y advierte consecuencias

Bruselas, 1 jul (EFE).- La Unión Europea (UE) expresó hoy su indignación por el supuesto espionaje de Estados Unidos a representaciones comunitarias y a embajadas, advirtiendo de posibles consecuencias para los lazos políticos y las negociaciones comerciales con el Gobierno de Barack Obama.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, fue la encargada de trasladar al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, la gran preocupación de las capitales europeas y de las instituciones comunitarias presuntamente espiadas por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense por lo que consideran, de confirmarse, una actuación «inaceptable» de uno de sus aliados.

Kerry, sin embargo, restó importancia a las acusaciones tras entrevistarse en Brunei con Ashton en el marco de las reuniones ministeriales de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), al afirmar que «todos los países del mundo que participan en los asuntos internacionales adoptan muchas medidas para proteger la seguridad nacional» y «no es algo inusual para muchas naciones».

Pese a los intentos de Washington por calmar los ánimos, la polémica ante las revelaciones del semanario alemán «Der Spiegel» sobre el supuesto espionaje de representaciones comunitarias en Washington, en la ONU y en Bruselas, así como la vigilancia de comunicaciones en Alemania y Francia, se acrecentó en el seno de los veintiocho socios de la UE.

El motivo son de nuevo unos documentos filtrados por el excolaborador del espionaje estadounidense Edward Snowden al diario «The Guardian» en los que consta que los servicios secretos de EEUU habrían espiado a 38 embajadas, entre ellas las de Francia, Italia y Grecia y de países de Oriente Medio, así como aliados como Japón, México, Corea del Sur, India y Turquía.

En Europa, el presidente francés, François Hollande, fue quizás el líder más contundente, al condicionar cualquier negociación con Estados Unidos a que la administración Obama ofrezca garantías del cese del supuesto espionaje, en referencia a las conversaciones sobre el tratado de libre comercio que la UE prevé abrir en una semana con Washington.

Socialistas y liberales en la Eurocámara consideraron hoy en esta línea que el supuesto espionaje estadounidense amenaza las negociaciones sobre ese tratado con EEUU.

No obstante, Lituania, que desde hoy ocupa la Presidencia de turno de la UE, espera que Washington dé «respuestas» sobre el supuesto espionaje y consideró que la polémica no afectará a las negociaciones comerciales que las dos partes van a comenzar porque «se lograrán aclarar los actuales problemas».

También Italia fue tajante en su valoración y su ministro de Defensa, Mario Mauro, aseguró que, en el caso de que se compruebe que hubo espionaje por parte de EEUU, las relaciones entre ambos países «quedarán comprometidas».

El titular alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, convocó por su parte al embajador de EEUU a una «conversación» para pedirle explicaciones, solicitó a Ashton una «postura común clara» de la UE y una respuesta comunitaria «contundente» de confirmarse el espionaje.

«Estoy consternado por si es cierto el supuesto espionaje porque sería un golpe durísimo para las relaciones entre Bruselas y Washington», afirmó el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, quien indicó: «Comprendo que se tomen medidas preventivas de seguridad para detectar posibles actuaciones terroristas, pero no creo que en las instituciones de la UE se planeen atentados»

Desde España, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, destacó que «los amigos y aliados tienen relaciones basadas en la mutua confianza y, en la medida en que se produzcan acontecimientos o hechos que no vayan en esa dirección, pues deberían ser explicados».

El titular español de Defensa, Pedro Morenés, señaló que «no hay libertad sin seguridad», si bien ésta no está por encima.

Solo el Gobierno británico, que recientemente también se ha visto implicado en acusaciones similares, dio el silencio como respuesta, al asegurar que «no comenta asuntos de inteligencia».

La Comisión Europea (CE) subrayó que no ha detectado en los últimos años indicios del supuesto espionaje, pero el presidente de la institución, José Manuel Durao Barroso, ha ordenado «un barrido completo de seguridad ad hoc» para salvaguardar la integridad de las oficinas y redes comunitarias.

La CE no quiso hacer comentarios sobre el posible impacto de la polémica en las relaciones y, en concreto, en las conversaciones para un acuerdo de libre comercio, si bien la comisaria de Justicia, Viviane Reding, opinó que la UE no puede negociar con EEUU si «hay la más mínima duda de que nuestros socios están llevando a cabo actividades de espionaje en las oficinas de nuestros negociadores».

Fuera de Europa, Japón dijo que pedirá explicaciones a EEUU y China consideró que las revelaciones evidencian «una vez más» la necesidad de nuevos controles y reglas en el ciberespacio. EFE

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