Pesquisa de accidente en San Francisco se enfoca en pilotos

SAN FRANCISCO, California, EE.UU. (AP) — El vuelo 214 de Asiana Airlines se encontraba a una altura de 152 metros (500 pies) y a casi medio minuto del aeropuerto internacional de San Francisco cuando su velocidad se redujo por debajo del umbral requerido para lograr un aterrizaje seguro.

El descomunal Boeing 777 siguió desacelerando hasta unos ocho segundos antes de tocar tierra y fue entonces cuando los pilotos reconocieron la necesidad de acelerar los motores e intentaron levantar la enorme aeronave, pero ya era demasiado tarde.

Para cuando los motores empezaron a aumentar la velocidad, el Boeing se estrelló contra la escollera antes del inicio de la pista de aterrizaje, cayó, giró y se incendió. Aunque parezca increíble, sólo dos de las 307 personas a bordo murieron y la mayoría de los sobrevivientes sufrieron pocas o ninguna lesión.

El jefe de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB por sus siglas en inglés) reveló detalles adicionales sobre los últimos segundos antes del accidente del sábado, pero aún no se sabe la razón por la que los pilotos no reaccionaron antes.

Algunas de esas respuestas saldrán a la luz este martes, cuando surjan los detalles de las entrevistas conjuntas de Estados Unidos y Corea del Sur con los pilotos que comenzaron ayer.

Choi Jeong-ho, un alto funcionario del Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte surcoreano, dijo hoy a periodistas en una sesión informativa en Corea del Sur que los investigadores de ambos países interrogaron el lunes a dos de los cuatro pilotos de Asiana, Li Gang-guk y Li Jeong-min, y que planeaban interrogar a los otros dos pilotos y controladores aéreos el martes.

Choi dijo que también revisarían la conversación grabada entre los pilotos y los controladores aéreos en el aeropuerto de San Francisco.

Existe la posibilidad de que alguna licencia sea revocada, o de que se impongan multas o sanciones, dijo el ex director general de NTSB Peter Goelz.

El reto para las autoridades esta semana es descubrir qué decisiones se tomaron en la cabina del avión, donde un piloto con experiencia estaba aprendiendo a conducir un nuevo avión y se suponía que sus compañeros debían supervisar sus acciones. Las preguntas incluyen si los cuatro pilotos estaban en la cabina, como se esperaba, o sólo estaba el piloto en formación y su entrenador.

Además, las autoridades revisan las primeras operaciones de rescate después de que los bomberos reconocieron que uno de sus camiones podría haber atropellado a una de las dos adolescentes chinas que murieron en el accidente. Las estudiantes Wang Linjia y Ye Mengyuan formaban parte de un grupo más numeroso que se dirigía a un campamento de verano cristiano con decenas de sus compañeros de clase.

Entre los pasajeros había 141 chinos, 77 surcoreanos, 64 estadounidenses, tres canadienses, tres indios, un japonés, un vietnamita y un francés.

Funcionarios de Corea del Sur dijeron que 39 personas seguían hospitalizadas en siete hospitales de San Francisco. Funcionarios surcoreanos y 62 trabajadores de Asiana y 30 de United Airlines están ayudando a los pasajeros heridos y a sus familiares.

El vuelo partió de Shanghai, China, e hizo escala en Seúl, Corea del Sur, antes de hacer el viaje de casi 11 horas a San Francisco.

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