La ONU pide «hacer más» para proteger a periodistas en zonas de conflicto

Naciones Unidas, 17 jul (EFE).- La ONU hizo hoy un llamamiento a la comunidad internacional a fin de que los países «hagan más» para proteger a los periodistas en las zonas de conflicto y garantizar que pueden hacer su «inestimable» trabajo.

El Consejo de Seguridad de la ONU celebró hoy un debate sobre la protección de civiles en zonas de conflicto que estuvo centrado en el «importante» papel que juegan los medios de comunicación al reportar desde lugares donde el acceso a información es un «reto».

«La violencia contra periodistas ha empeorado en los últimos años y han aumentado particularmente los asesinatos y encarcelamientos en zonas de conflicto», dijo la embajadora estadounidense, Rosemary DiCarlo, presidenta de turno del Consejo.

El año pasado fue uno de los más sangrientos que se recuerdan para los periodistas en zonas de conflicto, con 121 profesionales de la información muertos, 18 de ellos solo en Somalia y 8 en Siria, mientras que más de 200 fueron encarcelados.

DiCarlo destacó que el derecho a la libertad de opinión y de expresión es un derecho humano que se debe garantizar «a todos», incluidos los periodistas que, según dijo, «tienen derecho a los mismos derechos tanto en internet como fuera de internet».

En el debate intervinieron por primera vez varios periodistas, como Richard Engel, corresponsal jefe en el extranjero de la cadena NBC o el iraquí Ghaith Abdul-Ahad, del diario The Guardian, que hicieron un llamamiento «para que nos dejen hacer nuestro trabajo».

Engel, secuestrado el año pasado durante cinco días en Siria, reivindicó la figura del periodista en zonas de conflicto diciendo que «por el mero hecho de saber utilizar Twitter uno se convierte directamente en periodista».

También estuvieron el somalí Mustafa Haji Abdinur, de Radio Simba, que dijo que «cuando muere un periodista, muere la noticia», y la editora ejecutiva de la agencia AP, Kathleen Carroll, vicepresidenta de la junta directiva del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ).

En una carta abierta al Consejo, el CPJ y otros grupos pidieron que se reconozca la «especial vulnerabilidad» que afrontan los periodistas en situaciones de crisis y que las misiones de la ONU en esas zonas tengan como mandato garantizar su protección.

Al menos 600 periodistas han muerto en zonas de conflicto en la última década, de los cuales nueve de cada diez asesinatos quedaron impunes, según denunciaron en su carta Free Press Unlimited, Global Forum for Media Development o International Center for Journalists.

«El asesinato de periodistas es una de las mayores formas de censura», advirtió el embajador británico, Mark Lyall Grant, quien exigió a los estados «hacer más» para garantizar protección a la prensa y llevar ante la justicia a los responsables.

Los periodistas ayudan a entender lo que está pasando en el mundo y eso, según el embajador, es «especialmente importante» en las zonas de conflicto donde el acceso a la información es un «reto» y conlleva «peligros».

«Prestan un servicio inestimable a la ONU, y en especial al Consejo de Seguridad, reportando sobre situaciones que amenazan a la paz y la estabilidad», añadió Grant, quien pidió que la prensa no sea diferenciada del resto de la población civil en los conflictos.

La mayoría de los comunicadores víctimas en zonas de conflictos son profesionales locales, según lamentó el subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson, quien denunció en especial el aumento de los casos de violencia sexual contra las mujeres periodistas.

El representante ruso, por su parte, dijo que los periodistas deben cumplir las reglas de los países en los que trabajan, y pidió también a los profesionales de la prensa que no olviden adoptar medidas de seguridad para protegerse.

El Consejo aprobó en 2006 una resolución para recordar a las partes en conflictos armados sus obligaciones jurídicas respecto a la protección de periodistas, condenar los ataques intencionados contra la prensa y pedir que se consideren como civiles. EFE

Más relacionadas