Santos inicia su último año de gestión con paz y reelección en el horizonte

Bogotá, 7 ago (EFE).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, inicia hoy el cuarto y último año de su Gobierno con la esperanza de firmar la paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y una posible reelección en el horizonte.

Estos dos relevantes aspectos de lo que será la recta final de Santos están entrelazados, según dijo a Efe el doctor en Ciencia Política Pedro Medellín, quien opinó que el proceso de paz está «tan politizado que depende de manera crucial de la reelección presidencial».

«Bien porque se cree que el presidente necesita que se firme la paz para poder asegurar su reelección o bien para garantizar la erradicación de la oposición que necesita el proceso de paz», anotó.

Desde el mismo día en que asumió la Presidencia el 7 de agosto de 2010, Santos se refirió a la posibilidad de terminar el conflicto armado de medio siglo al sentenciar que «no se puede tirar al mar la llave de la paz», pero no confirmó que había contactos con la guerrilla hasta agosto de 2012.

Las negociaciones de paz entre los delegados del Gobierno y de las FARC comenzaron en La Habana en noviembre del año pasado y desde entonces han llegado a un primer acuerdo sobre el problema de la propiedad de la tierra y se encuentran inmersos en el debate acerca de cómo la guerrilla podría participar en política si se alcanza la paz.

Para este analista, Santos no ha sido capaz de convertir las conversaciones con las FARC en un asunto de Estado, sino que sigue siendo un proyecto de su Gobierno, y por eso ha abogado por una reelección de sus políticas en los comicios presidenciales del 25 de mayo de 2014.

Así lo adelantó el mandatario hace tres meses, cuando señaló que no anunciará formalmente si aspira o no a un segundo mandato hasta el próximo mes de noviembre, como lo establece la Ley.

«El año electoral que comienza se anuncia turbulento», dijo a la revista Dinero la doctora en Ciencia Política de la Universidad de la Sorbona Socorro Ramírez, quien agregó que «si el Gobierno y la sociedad logran resolver adecuadamente y sin violencia esas sacudidas, a partir de agosto de 2014 puede brotar un embrión de nuevo país».

Por el momento, las encuestas no favorecen al presidente, pues los últimos estudios indican que la oposición a su posible reelección fluctúa entre el 60 % y el 63 %, mientras su imagen es favorable en cerca de un 46 % de los casos y la satisfacción con su gestión no llega al 50 %.

Además, según un reciente sondeo de la firma Cifras & Conceptos, un 29 % de los preguntados votaría por un candidato de la opción política del expresidente Álvaro Uribe, el Centro Democrático, la principal fuerza de oposición, antes que por Santos, quien recibiría un respaldo del 24 %, seguido por la izquierda con un 8 %.

No obstante, el estudio revela que los colombianos no tienen claro qué precandidato del movimiento uribista sería capaz de derrotar al presidente, pues el 67 % declaró no saber o no respondió.

Para Medellín, el balance de los tres primeros años de Santos «no es positivo porque se ha lanzado con decisiones muy audaces que no han podido ser ejecutadas», lo que el politólogo atribuyó a la distancia de este Gobierno central con las autoridades regionales y a «la falta de sensibilidad con la coyuntura» del país.

En los últimos meses la protesta social ha tomado la voz a través de las movilizaciones cafeteras de marzo y las campesinas de la abandonada región del Catatumbo, que sumaron 53 días hasta el pasado sábado y están pendientes de un acuerdo con el Ejecutivo.

Asimismo, los sectores agrario, minero, de transporte, educativo y de salud han convocado una huelga general el próximo 19 de agosto.

Sin embargo, los resultados macroeconómicos del Gobierno de Santos son sólidos, con una economía que en 2012 creció un 4 % y que proyecta para 2013 un aumento del 4,5 %, una inflación controlada por debajo del 3 % y un índice de desempleo que desde hace meses es de un dígito.

El presidente, que cuenta con el respaldo de numerosos mandatarios y líderes internacionales por la iniciativa del proceso de paz, calificó su gestión «con un 4 sobre 5» en una reciente entrevista. EFE

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