La defensa del filtrador Manning alegaría problemas mentales del soldado

Washington, 12 ago (EFE).- La defensa del soldado Bradley Manning, acusado en EE.UU. de filtrar cientos de miles de documentos clasificados a la plataforma WikiLeaks, comenzó hoy sus alegatos finales centrándose en los supuestos problemas de salud mental del joven y en fallos en la cadena de mando que no detectaron esa situación.

Manning, exanalista de inteligencia que se enfrenta a un máximo de 90 años de prisión, hará una declaración en la corte el próximo miércoles antes de un receso de la defensa en esta fase final del juicio, indicó hoy su abogado, David Coombs.

El comandante de la brigada de Manning en Irak, el coronel David Miller, declaró hoy que ese grupo se desplegó a finales de 2009 con escasez de analistas de inteligencia.

Miller aseguró además que no se enteró hasta mayo de 2010, después de la detención del joven, de que éste tenía desórdenes emocionales y que en una sesión de asesoramiento tuvo un arrebato y lanzó una mesa al aire.

«Que un soldado lance una mesa no es algo que se eleve» a un alto nivel de mando de la brigada, dijo Miller. «Hay toda una serie de mandos intermedios que pueden lidiar con ello», se defendió el comandante.

Durante el juicio, los abogados defensores han retratado a Manning como una persona ingenua pero bien intencionada, que además tenía problemas para definir su identidad sexual cuando llegó a Irak en 2009.

La defensa trató de demostrar el lunes que los comandantes del Ejército no se dieron cuenta de los rasgos de personalidad que podrían haber hecho de Manning una persona no apta para servir como analista de inteligencia en Irak.

A finales de julio, la jueza que lleva el caso, Denise Lind, consideró a Manning no culpable del cargo más grave que afrontaba, el de «ayuda al enemigo» por filtrar documentos clasificados a WikiLeaks, pero fue acusado de 20 cargos.

El Gobierno estadounidense había decidido no pedir la pena de muerte por esa grave violación del código militar y solicitó la cadena perpetua por haber puesto en manos del enemigo información sensible a través de WikiLeaks.

Durante el juicio la acusación llegó a presentar pruebas de que durante el registro de la casa donde se escondía en Pakistán Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda, las fuerzas especiales que asaltaron el complejo encontraron información filtrada por WikiLeaks.

El complejo proceso a Manning es el primero desde la Guerra Civil estadounidense (1861-1865) en el que se intentó culpar a un militar de «ayuda al enemigo» por transmitir información y ha sido seguido con gran interés por WikiLeaks, que teme que este sea un intento de llevar ante la Justicia estadounidense a su fundador, el australiano Julian Assange.

La fase final para la sentencia comenzó el pasado día 31 de julio con los alegatos de la acusación, mientras que la defensa dio hoy el primer paso en sus argumentos finales que se prevé que finalicen el 16 de agosto, a espera de que la fiscalía los refute y, finalmente, la jueza Lind emita un veredicto final a finales de mes.

La web Wikileaks puso en 2010 a EE.UU. en medio de una gran controversia al filtrar cables del Departamento de Estado, vídeos y registros de las guerras en Irak y Afganistán, la mayoría confidenciales y de contenido sensible y que incluyeron, entre otras revelaciones, informes controvertidos de líderes latinoamericanos.

Esa filtración reveló además, entre otros, miles de documentos sobre la guerra en Irak que consignaban numerosas denuncias de torturas y abusos que EE.UU. nunca investigó y muertes de civiles de las que no se informó. EFE

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