Las protestas islamistas derivan en disturbios en el centro de El Cairo

El Cairo, 13 ago (EFE).- Las manifestaciones de los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi contra el Ejército derivaron hoy en disturbios en el centro de El Cairo, lo que aleja aún más las posibilidades de una eventual reconciliación.

La policía tuvo que intervenir para dispersar a los islamistas frente a la sede del Ministerio del Auqaf (de Asuntos Religiosos), donde estalló la tensión entre los seguidores de Mursi y grupos de jóvenes y vecinos del barrio.

Los jóvenes lanzaron botellas de vidrio contra los manifestantes, todos ellos imanes de mezquitas, y las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos, según pudo constatar Efe.

Los islamistas se concentraron posteriormente en la vecina plaza de Mohamed Naguib, adonde acudieron más manifestantes pro-Mursi que habían marchado a los ministerios de Interior, Justicia y Electricidad.

El clérigo Abdel Sameh Ahmed, imán de una mezquita en Port Said (este), dijo a Efe que habían acudido desde distintos puntos del país para protestar ante los responsables ministeriales por el golpe militar que derrocó a Mursi el 3 de julio.

También se registraron disturbios en la plaza Al Falaki, cercana al Ministerio del Interior, y en el metro de El Cairo, después de que partidarios de Mursi hicieran pintadas contra el jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi.

Los islamistas mantuvieron, además, sus multitudinarias concentraciones de las plazas cairotas de Rabea al Adauiya y Al Nahda, donde reina la tranquilidad pese a las amenazas de las autoridades de desalojar en breve las acampadas.

Los accesos están bloqueados con decenas de muros y son custodiados por manifestantes armados con palos, para proteger las plazas de una eventual operación policial.

En Rabea al Adauiya, el manifestante Mahmud al Qasef, que vino con su familia desde el norte de la península del Sinaí, negó a Efe que en esa zona haya terroristas y agregó que eso es «una invención del Ejército».

Desde el golpe militar han aumentado los ataques de extremistas contra las fuerzas de seguridad en el Sinaí, que a su vez han lanzado una campaña para restaurar la estabilidad en la península.

Tres bombas explotar hoy en el norte del Sinaí cerca de cuarteles policiales, sin causar víctimas, mientras que el grupo radical «Ansar Beit al Maqdis» aseguró que disparó la pasada madrugada un misil contra la ciudad israelí de Eilat.

Pese al incremento de la tensión, las autoridades de transición siguen avanzando en su calendario y un total de 25 gobernadores provinciales prestaron hoy juramento ante el presidente interino egipcio, Adli Mansur.

De esos gobernadores, veinte de ellos nuevos, cerca de la mitad son generales u oficiales de la policía retirados, lo que ha sido criticado por los activistas, que ven en ello una vuelta a las prácticas del régimen de Hosni Mubarak.

Tras la toma de posesión, Mansur se reunió con los gobernadores y les informó de que las autoridades están comprometidas con la hoja de ruta de la transición y aplicarán la ley con seriedad.

También prosiguen las tareas para enmendar la Constitución, y una comisión de juristas está trabajando sobre el texto para proponer cambios que serán presentados a otro comité, integrado por cincuenta representantes de la sociedad egipcia.

El relator de la comisión de juristas, Ali Auad, explicó hoy que recibieron 1.877 propuestas para la modificación de la Carta Magna y aseguró que el otro comité será equilibrado e incluirá a representantes de la corriente islamista.

El partido salafista Al Nur, que apoyó el golpe militar pero se ha mostrado crítico con algunas decisiones adoptadas por las nuevas autoridades, anunció anoche que participará en dicho comité pero con condiciones.

Al Nur pidió a las autoridades interinas que los artículos principales no sean modificados, como el relacionado con la identidad islámica del Estado, un punto que Auad afirmó hoy que se mantendrá intacto.

Sin embargo, en un nuevo varapalo para los islamistas, la Justicia renovó por otros quince días la detención preventiva de tres dirigentes de los Hermanos Musulmanes y del jeque salafista Hazem Abu Ismail, acusados de instigar a la violencia y a la matanza de manifestantes.

Egipto está cada vez más polarizado, lo que deja en el abismo la mediación iniciada estos días por la prestigiosa institución suní de Al Azhar para hallar una solución a la crisis. EFE

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