Gobierno colombiano y FARC retoman diálogo de paz

ARCHIVO | De Izq. a Der. Ricardo Tellez, Iván Márquez y Jesús Santrich.

El Gobierno colombiano y las FARC reanudaron este lunes sus conversaciones de paz en La Habana para intentar seguir avanzando en el polémico tema de la participación política, tras la advertencia del presidente Juan Manuel Santos de que no bajará la guardia en la lucha contra la guerrilla.

Tras un parón de poco más de una semana los equipos negociadores iniciaron en el Palacio de Convenciones de La Habana una nueva ronda de diálogo, la decimotercera desde que el proceso comenzó hace nueve meses.

El equipo negociador del Gobierno, encabezado por el exvicepresidente colombiano Humberto de la Calle e integrado también por el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, entró en el Palacio de Convenciones sin hacer declaraciones.

Por su parte, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) respaldaron la huelga agropecuaria convocada para hoy en Colombia, en una declaración leída ante la prensa por su jefe negociador, «Iván Márquez», alias de Luciano Marín Arango.

«Que no se criminalice el derecho a la protesta social», pidió «Iván Márquez», quien dijo, además, que espera que la «manida costumbre» del Gobierno de identificar «toda manifestación de inconformidad social y popular» con las FARC no dé motivo para «tratamientos violentos» contra los sectores que irán a la huelga hoy.

La protesta fue convocada hace dos meses por el movimiento Dignidad Cafetera, que agrupa a un sector de los productores de café del país, a los cuales anunciaron su intención de sumarse otros gremios agropecuarios, así como camioneros y trabajadores de la salud, todos para reclamar más atención y ayudas del Gobierno.

Según «Iván Márquez», la jornada de protesta de hoy también debe aprovecharse para pedir al Gobierno que inicie la revisión de los Tratados de Libre Comercio (TLC) que firmó con países como EE.UU. «sin consideración de la realidad económica nacional y desconociendo la situación precaria» de muchos sectores productivos.

«El libre comercio implica cero aranceles, cero subsidios, cero barreras no arancelarias, libre flujo de bienes y servicios, todo ello dentro de un marco competitivo. Nada de esto ha sido tenido en consideración por los negociadores colombianos», denunciaron las FARC.

La guerrilla también propuso la «liquidación» de la Federación Nacional de Cafeteros, «en momentos de crisis cafetera» en el país.

La Federación Nacional de Cafeteros, el principal gremio del sector, ha rechazado la huelga y emitió un comunicado en el que «exhorta a todos los productores cafeteros del país a no provocar la indignación de otros actores de la sociedad» con bloqueos de carreteras.

Tras haber llegado en mayo a un acuerdo en materia de tierras y desarrollo rural, el primero de los cinco puntos del temario del diálogo, el Gobierno y las FARC comenzaron en la anterior ronda de conversaciones, que culminó el 10 de agosto, la «construcción de acuerdos» sobre el tema de la participación política de la guerrilla.

«Nunca se ha llegado tan lejos», declaró entonces De la Calle, al resaltar que «paso a paso» esperan lograr un acuerdo sobre la incorporación de las FARC al sistema democrático en «directa relación» con el fin del conflicto.

En concreto, los avances en la construcción de acuerdos tienen que ver con el establecimiento de «derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general, y en particular para los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del Acuerdo Final y acceso a medios de comunicación».

El presidente colombiano envió el sábado a las FARC un mensaje de compromiso con el diálogo, pero advirtió de que no se bajará la guardia en la lucha contra los grupos guerrilleros.

«Toda guerra termina con unos acuerdos, en una conversación con el enemigo; espero que podamos terminar esta guerra lo más pronto posible, pero para terminarla es necesario continuar la ofensiva, no bajar la guardia, porque es la forma de finiquitar pronto este conflicto», dijo Santos en la toma de posesión de los nuevos mandos militares.

Mientras, el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias «Timoleón Jiménez» o «Timochenko», reiteró la semana pasada la propuesta de que se pospongan las elecciones previstas para el próximo 25 de mayo para que Santos pueda enfrentar el proceso de paz sin un debate electoral de por medio. EFE

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