BUENOS AIRES (AP) — El ex presidente argentino Carlos Menem, condenado por tráfico de armas, afronta desde este lunes un nuevo juicio por presunta falsedad en su declaración jurada de bienes y supuesto incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En la causa por presuntas omisiones de Menem en la declaración jurada de 2000 el ahora senador peronista está acusado de omitir cuatro cuentas bancarias -dos en el país y otras dos en el exterior-, dos inmuebles, dos aviones ultralivianos, acciones en empresas telefónicas y dos vehículos, informaron medios de prensa locales.
El juicio tendrá lugar ante el Tribunal Oral Federal 4 y durante el proceso declararán una veintena de testigos. De ser declarado culpable Menem, de 83 años, podría recibir una condena de hasta seis años de prisión.
La defensa de Menem pidió el sobreseimiento del ex gobernante (1989-1999) con el argumento de que los delitos que se le imputan ya prescribieron.
Una de estas cuentas fue abierta en 1986 en Suiza por 600.000 dólares y la otra se abrió en 1995 en Liechtenstein por seis millones de dólares. Una de las cuentas habría sido tramitada por Ramón Hernández, ex secretario privado del ex mandatario, según la acusación leída al inicio del juicio.
La defensa de Menem argumentó que no hubo accionar malicioso en la omisión de los bienes, que las cuentas bancarias fueron abiertas por «cortesía» de los bancos y el ex gobernante ignoraba su existencia y que los aviones ultralivianos «no tienen valor económico» y son «hierros retorcidos».
A su salida del tribunal, que dispuso un cuarto intermedio del juicio hasta el 16 de septiembre, el senador consideró «totalmente infundados» los argumentos de la acusación en declaraciones a periodistas. «No existe ninguna cuenta bancaria» en el exterior, subrayó.
Menem también dijo que apoyaba la gestión de la presidenta Cristina Fernández y descartó que eso pueda ayudarlo en el juicio. «No tengo por qué esperar que el gobierno me apoye, aquí está actuando la justicia de acuerdo a las prescripciones constitucionales», señaló el senador, que pertenece a una línea opositora a Fernández dentro del Peronismo pero ha apoyado iniciativas oficialistas en el Senado.
En tanto la fiscal Fabiana León dijo al tribunal que detectó posibles «irregularidades» en la instrucción del caso. «Es necesario evaluar la dimensión de tal irregularidad y eventualmente las consecuencias procesales» afirmó León al explicar por qué solicitó un cuarto intermedio para preparar su presentación.
Por la condena a siete años de cárcel que recibió en junio por el contrabando de armas a Ecuador y Croacia a mediados de los 90, Menem se convirtió en el primer presidente democrático de Argentina en ser sentenciado a prisión. Esa pena puede ser apelada ante la Corte Suprema y se descuenta que Menem lo hará.
El senador cuenta con inmunidad parlamentaria y para que cumpla de manera efectiva la pena de cárcel que recibió por el caso de contrabando de armas la cámara alta debería quitarle los fueros.
El desvío de armamento a Croacia y Ecuador se produjo cuando esos países estaban involucrados en conflictos armados y sobre ellos pesaba un embargo internacional.
Menem afronta otras causas judiciales: en una de ellas está procesado por su supuesta responsabilidad en la explosión en 1995 de la fábrica militar en la ciudad de Río Tercero, en la provincia de Córdoba, que causó siete muertos y decenas de heridos. Para la justicia dicha explosión fue intencional con el fin de ocultar el faltante de armamentos que habían sido vendidos ilegalmente a Croacia y Ecuador.