MEXICO (AP) — Cientos de policías federales tomaron la tarde del viernes el control de la plaza principal del centro histórico de la ciudad de México, luego de algunas horas de tensión cuando miles de maestros opuestos a una amplia reforma educativa amenazaron con mantenerse en ese lugar y con lo cual afectarían las celebraciones del Día de la Independencia.
Minutos después de un plazo impuesto por autoridades federales, policías federales armados con escudos comenzaron a entrar a la plaza del Zócalo lo que provocó pequeños connatos de enfrentamientos con algunos manifestantes que les lanzaron palos y piedras.
Los maestros tomaron barreras de metal y piezas de plástico que dividen el tráfico para bloquear las calles que conducen hacia el Zócalo, en cuyos flancos se ubican la Catedral Metropolitana, el Templo Mayor y el Palacio Nacional, algunas de las atracciones turísticas más famosas de la ciudad.
El tradicional grito que se efectúa desde un balcón del Palacio Presidencial que da hacia la plaza, se efectuará el domingo, así como el desfile militar del día siguiente.
Por su parte, los profesores, muchos de los cuales han vivido enfrentamientos con la policía en los estados sureños pobres de donde proceden, habían dicho que no se moverán de la plaza del Zócalo en la que han acampado durante semanas; los profesores han realizado numerosas marchas que han desquiciado diversos puntos de la capital.
