Rebeldes expresan «repulsa» por acuerdo de EE UU y Rusia sobre Siria

El Cairo/Damasco, 14 sep (EFE).- Los rebeldes rechazaron hoy el acuerdo entre EEUU y Rusia para desmantelar el arsenal químico de Siria, mientras que un responsable del régimen de Damasco afirmó que los inspectores internacionales podrán acceder fácilmente a las instalaciones en su país.

En este sentido, el jefe del opositor Ejército Libre Sirio (ELS), Salim Idris, expresó su repulsa hacia dicho acuerdo, que, aseguró, no frenará la lucha de los insurgentes contra el régimen de Bachar al Asad.

«No estamos interesados en ninguna parte de la iniciativa porque nosotros no tenemos armas químicas. Mis colegas y yo continuaremos los combates hasta la caída del régimen», prometió Idris en una rueda de prensa en Estambul transmitida por las televisiones árabes.

De esta forma, el líder insurgente reaccionaba al pacto alcanzado entre el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, después de tres días de reuniones en Ginebra.

Idris lamentó que en la iniciativa no se hable ni del pueblo sirio ni del armamento convencional: «Es como si la sangre de los sirios fuera un puente para destruir solo las armas químicas», se quejó.

Además, para el dirigente del ELS, «no es posible que un criminal entregue la herramienta del crimen y se le deje libre. Hay que llevar a al Asad ante tribunales internacionales».

Tampoco le inspira confianza Rusia, porque, en su opinión, «es socio en el asesinato de los sirios». De hecho, «vemos en la iniciativa una estrategia para ganar tiempo y encontrar una salvación para el régimen criminal», subrayó.

El acuerdo entre Rusia y EEUU establece un plazo de una semana para que el régimen de Al Asad dé cuenta de su armamento químico, además de estipular el despliegue sobre el terreno de los inspectores internacionales antes de finales de noviembre.

Kerry y Lavrov han pactado también que el país árabe debe quedar vacío de esas armas de destrucción masiva para mediados de 2014.

En este marco, Idris denunció que en los últimos días han recibido informaciones de que las autoridades sirias están trasladando las armas químicas al Líbano e Irak para ganar tiempo.

Pese a su rechazo al plan, Idris indicó que el ELS no va a obstaculizar el trabajo de los inspectores internacionales que lleguen a Siria para verificar el desmantelamiento del arsenal químico.

«Facilitaremos sus movimientos, pero no va a haber un alto el fuego», avisó.

Desde la capital siria, el ministro de Reconciliación, Ali Haidar, afirmó en declaraciones a Efe que los inspectores internacionales podrán acceder «fácilmente» a las instalaciones.

«Creo que los inspectores internacionales podrán hacer su trabajo, porque todas las instalaciones del Gobierno no son solo seguras, sino también accesibles», dijo a Efe Haidar.

El titular de Reconciliación insistió en que los lugares donde se encuentran las armas químicas «todavía están protegidos por el Gobierno sirio, por lo que el acceso será bastante fácil».

«Siria necesitaba de un alivio de la presión internacional. Queremos proteger a nuestro pueblo y no ser arrastrados hacia un conflicto impredecible con los EEUU», apuntó.

Con el acuerdo ruso-estadounidense parece que por el momento se aleja la posibilidad de una intervención militar extranjera en el Siria.

La comunidad internacional comenzó a movilizarse en este sentido después del ataque del pasado 21 de agosto con armas químicas contra el distrito de Guta, en el sur de Damasco, que EEUU y otros países atribuyen al Gobierno sirio.

Esa acción, cuya responsabilidad Damasco niega, indujo al presidente de EEUU, Barack Obama, a ordenar la preparación de una intervención armada «limitada» para debilitar al régimen.

En una entrevista a una cadena rusa, Al Asad negó esta semana haber usado armamento químico contra su pueblo, pidió a la Casa Blanca acabar con las amenazas y advirtió de que un ataque a Siria daría paso «a una guerra que destruirá toda la región, que entraría en una espiral de problemas e inestabilidad durante décadas».

Para evitar una intervención militar estadounidense, Siria dio el jueves el primer paso para demostrar su voluntad de cumplir lo pactado con Moscú de poner su arsenal químico a disposición de la comunidad internacional.

La ONU recibió ese día un documento de las autoridades sirias con el que iniciaban los trámites legales para unirse a la Convención Internacional para la Prohibición de las Armas Químicas, uno de los puntos incluidos en la propuesta rusa. EFE

* Los dirigentes del Ejército Libre de Siria, en foto de agosto de 2012, difundida por la cadena árabe Al Arabiya.

Más relacionadas