Argentina anuncia que demandará a Uruguay ante La Haya

BUENOS AIRES (AP) — El gobierno argentino anunció el miércoles que demandará a su vecino Uruguay ante la Corte Internacional de La Haya por permitir «de forma unilateral» que la fábrica de pasta de celulosa UPM ubicada frente a un río compartido pueda elevar su producción de 1,1 millones de toneladas anuales a 1,2.

«La decisión unilateral de Uruguay deja a nuestro país en la obligación jurídica de recurrir a la Corte de La Haya», dijo el canciller Héctor Timerman en conferencia de prensa tres horas después de que en Montevideo el presidente uruguayo José Mujica dio su aval al pedido de UPM de aumentar su producción.

Los vecinos sudamericanos vuelven a enfrentarse en una batalla legal por la pastera justo tres años después de que el mismo tribunal dio por saldada la cuestión a favor de Uruguay frente a una demanda por contaminación de UPM iniciada por el gobierno argentino.

Mujica declaró que era consciente del cuidado del medio ambiente pero que miles de uruguayos trabajan en la cadena productiva de la industria forestal.

«Tengo que ver las cosas con la óptica de los intereses de la gente que vive y trabaja en Uruguay», agregó.

Como premonición de lo que vendría, Mujica admitió que «me duele mucho, seguramente que pueda crear tensiones, malentendidos, pero nada va a separar de mi corazón el cariño y el respeto que le tengo al pueblo argentino».

La fábrica, ubicada en la orilla uruguaya del limítrofe río Uruguay, había solicitado una autorización para llevar su producción a 1,3 millones de toneladas anuales.

Mujica autorizó el aumento durante 2013 y condicionó mantener ese permiso para los años venideros a una mejora de la gestión ambiental de la fábrica en dos aspectos: que se construya una torre de enfriamiento que permita bajar la temperatura de sus vertidos al río y que reduzca sus vertidos de fósforo.

El canciller argentino acusó a Uruguay de «romper el diálogo» que se había iniciado entre representantes diplomáticos de ambos países tras un encuentro que mantuvieron el lunes en Buenos Aires la presidenta Cristina Fernández con Mujica.

Agregó que la decisión de Mujica «afecta la soberanía ambiental de la Argentina, viola los tratados entre ambas naciones y la propia sentencia del Tribunal de La Haya», la cual había fijado pautas conjuntas de control y vigilancia ambiental. También lamentó que «los intereses de la empresa se hayan convertido en tan poderosos que condicionan la relación con Uruguay».

En tanto que asambleístas de la ciudad argentina de Gualeguaychú, situada frente a la fábrica, se manifestaban el miércoles por la noche frente a la alcaldía de esa localidad y debatían volver a bloquear el tránsito de un puente binacional tal como lo hicieron durante cuatro años en rechazo a la instalación de la celulosa.

«Hay mucha bronca, nos están empujando a la ruta», afirmó el miércoles el asambleísta Martín Alazard a radio La Red.

Insistió en que «se está evaluando romper la quietud, se ve que lo que hemos hecho no alcanza».

El senador del Partido Colorado José Amorin Batlle criticó a Mujica por otorgarle un aumento menor al reclamado por la empresa por tratar de conformar a Argentina.

La instalación de UPM a orillas del río Uruguay provocó un serio diferendo entre Uruguay y Argentina que llegó hasta la Corte de La Haya, que en 2010 permitió seguir operando a la planta al no comprobarse la supuesta contaminación del curso de agua compartido que alegaba Argentina. Sin embargo, las diferencias continúan y no se han divulgado a la opinión pública los estudios ambientales que ambos países realizan en conjunto en aguas del río Uruguay, frente a la planta de celulosa.

La fábrica comenzó a producir en noviembre de 2007.

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