Montevideo, 5 oct (EFE).- Uruguay reforzará con efectivos militares la frontera con Argentina por la marcha ambientalista contra la planta papelera de UPM prevista para el domingo, si bien la frontera no quedará cerrada y solo se evitará la entrada de manifestantes en el país, informaron hoy fuentes militares.
En declaraciones a la emisora El Espectador, el jefe de Relaciones Públicas de la Armada, Gastón Jaunsolo, apuntó que la orden es «clara y contundente» y que «no se va a permitir el ingreso de manifestantes», y con ese motivo se incrementará el número de militares en el paso fronterizo.
Sin embargo, el objetivo es conseguir que en el Puente Internacional San Martin que une Fray Bentos, donde se ubica la polémica planta de UPM (ex Botnia), y Gualeguaychú, el tránsito de personas que viajen con cualquier otro motivo que no sea manifestarse en Uruguay sea fluido.
Así, el militar indicó que se revisará a los viajeros y que en la frontera se decidirá si pueden entrar o no al país.
«La orden es que ante la percepción de intención de alterar el orden público, se debe actuar para impedir el ingreso de los activistas», indicó el marino.
Además, Jaunsolo apuntó que la marcha será también controlada por una lancha guardacostas en el río Uruguay y por una aeronave militar, que entre otras misiones buscará prevenir que se produzcan accidentes en el agua.
En un principio, el intendente del departamento de Río Negro, donde se ubica Fray Bentos, Omar Lafluf, indicó que recibirá tan solo al intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahilo, y a un par de representantes de los ambientalistas para que le expresen su reclamo, y que acordó con el presidente José Mujica no dejar que entren en Uruguay más manifestantes.
Por su parte, Bahillo, reiteró a medios argentinos que la movilización del domingo, será «pacífica» y descartó «cualquier tipo de acción violenta» ya que «no es una guerra entre vecinos».
Bahillo reiteró que siente «un enojo muy grande y hasta dolor» por la decisión anunciada el miércoles pasado por el presidente Mujica, de autorizar un incremento en la producción de la planta papelera y por la que Argentina ha decidido recurrir nuevamente a la Corte Internacional de La Haya.
La fábrica de UPM, fue motivo de disputas desde que comenzó a fraguarse a mediados de la década pasada.
Los ambientalistas de Gualeguaychú bloquearon el paso fronterizo entre ambos países durante más de tres años en protesta por su instalación y por su supuesta contaminación, en un conflicto que llegó al Tribunal Internacional de La Haya.
Ese tribunal determinó en 2010 que la planta no contaminaba, pero que Uruguay no había informado correctamente a Argentina de su construcción.
Ahora Argentina volvió a denunciar a su vecino ante el mismo tribunal por supuestamente haber violado los acuerdos conjuntos de gestión del río y dicha sentencia de hace tres años por haber autorizado un incremento en la producción de la planta. EFE