«De acuerdo con la situación en la que la amenaza nuclear de Estados Unidos continua, resulta razonable para nosotros poseer y desarrollar nuestras capacidades nucleares para defender la dignidad y la seguridad de la nación», señaló el comité para la reunificación de Corea en un comunicado publicado hoy por la agencia estatal KCNA.
Este argumento utilizado en repetidas ocasiones por el régimen de Pyongyang llega de nuevo ante el comienzo este lunes de unas maniobras navales conjuntas entre EEUU, Corea del Sur y Japón en territorio surcoreano.
Estos ejercicios militares, que se celebran anualmente, movilizarán en esta ocasión al poderoso portaaviones de propulsión nuclear el USS George Washington, y ya fueron criticadas ayer por el diario norcoreano Rodong Sinmun, que aseguró que «enfría los intentos de dialogo» de Pyongyang y que causarán «mayores tensiones» en la región.
El nuevo comunicado apunta, además, que «para que se resuelva de manera justa la cuestión nuclear de la Península de Corea, la amenaza nuclear de EEUU, causante del problema en primer lugar, debe ser abandonada».
El régimen de Pyongyang también insistió en que «debe desaparecer la política hostil» estadounidense haciaCorea del Norte y también retirarse «las tropas con armamento nuclear que Washington mantiene en Corea del Sur».
Desde mañana, lunes, y durante tres días, el portaaviones con capacidad para 70 cazas además del crucero USS Antietam y el destructor USS Preble, ambos con sistemas de misiles guiados, participarán unas maniobras navales en territorio surcoreano.
Todas estas embarcaciones forman parte del Grupo de Ataque George Washington, perteneciente a la séptima flota de EEUU, que está estacionado en Yokosuka (Japón) y sus buques acumulan unos 6.000 efectivos militares.
Los ejercicios contarán también con la participación de destructores Aegis y aviones de combate de Corea del Sur y Japón, que realizarán ensayos de operaciones de búsqueda y rescate en el mar.
Este tipo de maniobras conjuntas entre Seúl y Washington se realizan varias veces al año y siempre desatan las críticas del régimen de Corea de Norte.
Como vestigio de la Guerra de Corea (1950-53), finalizada sin un tratado de paz definitivo, EEUU se compromete a defender a Corea del Sur en caso de conflicto armado con el Norte y para ello mantiene 28.500 efectivos en territorio surcoreano. EFE