El mecánico del «Arctic Sunrise» advierte del posible hundimiento del barco

Moscú, 7 oct (EFE).- El mecánico del rompehielos «Arctic Sunrise» de Greenpeace advierte hoy en una carta sobre el posible hundimiento del buque anclado en la bahía del puerto ruso de Múrmansk debido al fallo de los generadores y de otros equipos vitales.

«Les pido que valoren la posibilidad de dejar que me encargue del barco para evitar problemas graves y, en el peor de los casos, su hundimiento», reza la carta que fue leída por representantes de la filial rusa de Greenpeace en rueda de prensa.

El mecánico, el holandés Mannes Ubels, que ha sido acusado de piratería por el Comité de Instrucción de Rusia al igual que los otros 29 tripulantes del barco, asegura que el generador que alimenta de electricidad al barco dejará pronto de funcionar y con él los principales sistemas del «Arctic Sunrise».

Entonces, añade, «el barco no tendrá sistemas de señalización de averías. Las filtraciones de agua en la sala de máquinas no dispararán las alarmas».

«Nuestro barco ha sido apresado y se encuentra bajo su zona de responsabilidad (…), como mecánico jefe del barco, es mi deber advertirse sobre posibles riesgos», señala.

Ubels asegura que si no se toman medidas con urgencias, el daño será irreparable, y el buque tendrá que ser reparado, lo que supondrá un alto coste paraGreenpeace.

«Según los especialistas de Greenpeace, no se descarta que el buque se hunda. Uno de los generadores se ha parado. El segundo puede pararse, si en el barco no hay personal cualificado», dijo Dmitri Artamonov, activista ruso de la organización ecologista.

En caso de hundimiento, en la bahía de Múrmansk se verterían 200 toneladas de diesel.

El Ministerio holandés de Asuntos Exteriores confirmó la pasada semana a Efe en Amsterdam que el responsable de la cartera, Frans Timmermans, ha iniciado el proceso de arbitraje basándose en tratados sobre el derecho del mar.

Timmermans, que ha abordado este asunto con su colega ruso, Serguéi Lavrov, busca la liberación de los 30 tripulantes del «Arctic Sunrise», entre los que figuran dos holandeses, mientras que el resto son de otras 17 nacionalidades.

En respuesta, Rusia recordó el sábado a Holanda, origen de la bandera del «Arctic Sunrise», que se dirigió en varias ocasiones a su Gobierno para que atajara las acciones ilegales del buque, pero que éste ignoró los llamamientos.

Greenpeace ha tachado de «absurdas» las acusaciones de piratería, aduciendo que las acciones de sus activistas son siempre pacíficas, mientras el presidente del Consejo de Derechos Humanos adjunto al Kremlin, Mijaíl Fedótov, las calificó de infundadas.

Por su parte, Gazprom asegura que la protesta de Greenpeace no impedirá que las labores de extracción en la plataforma flotante comiencen a finales de este año, tras lo que espera convertirse en la primera compañía que comercializa crudo extraído del Ártico.EFE

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