Condenado por corrupción durante gobierno de Lula, huye a Italia

Sao Paulo, 16 nov (EFE).- El exdirector de Márketing del estatal Banco do Brasil Henrique Pizzolato, uno de los condenados durante el juicio por corruptelas registradas durante el primer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva y cuya orden de captura fue expedida ayer, huyó a Italia, según informaron hoy fuentes policiales y jurídicas.

Pizzolato era el único de los doce condenados que se encontraba en Río de Janeiro y de acuerdo con el comisario Marcelo Nogueira, de la Superintendencia de la Policía Federal (PF) en Río de Janeiro, huyó «clandestinamente» a Italia.

Los detalles de la salida de Pizzolato del país, como la fecha de su partida, no fueron informados ni por el jefe policial ni por el abogado.

En la nota divulgada por la familia y que Cavalcante Lobato confirmó ante las autoridades como de autoría del propio Pizzolato, el exdirector señaló que en Italia tendría un juicio sin los intereses «políticos» que enfrentó en Brasil y agradeció a las personas que fueron «solidarias» con él y creen en su inocencia.

Nogueira, en tanto, señaló a periodistas que Pizzolato pasó a ser considerado como «fugitivo» y que su nombre será incluido en la lista de brasileños buscados por la Interpol.

Otros nueve condenados que ayer se entregaron ante las autoridades en Sao Paulo y Belo Horizonte fueron trasladados hoy a Brasilia, donde serán remitidos a centros penitenciarios.

Un avión de la PF partió este sábado del aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, con José Genoino, expresidente del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), y José Dirceu, exministro de Presidencia en el Gobierno de Lula, los primeros en entregarse después de dictarse las órdenes de captura.

El avión prosiguió para Belo Horizonte, capital de Minas Gerais (sureste) y donde otros siete condenados, entre ellos el publicista Marcos Valerio, apuntado como el operador del esquema, completaron el grupo que se unirá a otros dos implicados que entre ayer y hoy se entregaron a las autoridades en Brasilia.

Ayer, el presidente del STF, Joaquim Barbosa, sin consultar al resto de magistrados como lo permite el uso de sus facultades, determinó la orden de captura para 12 de 16 condenados del llamado «juicio del siglo», quienes no tienen más instancias de apelación en por lo menos uno de los cargos imputados.

En total, de los 38 investigados por el caso del «mensalao» (gran mesada), entre quienes figuran políticos y empresarios, 25 fueron condenados y de ellos 9 tienen recursos pendientes en la Justicia.

La corte suprema juzgó en diciembre pasado la red de corrupción tejida por el PT en 2002, cuando Lula ganó por primera vez las elecciones, y que según consideró probado el STF le permitió costear campañas y sobornar a otros cuatro partidos que le dieron al Gobierno la mayoría parlamentaria que las urnas le habían negado. EFE

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