Argentina vuelve a reclamar las Malvinas

El canciller argentino, Héctor Timerman, volvió a reclamar la soberanía de su país sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, en un duro comunicado difundido este viernes al cumplirse 180 años de la «usurpación» británica de esos territorios.

El funcionario argentino aseguró que la ocupación por parte de la potencia europea de los casi «tres millones de kilómetros cuadrados», que el pueblo argentino reivindica como propios, afecta la «integridad territorial» de Argentina.

Timerman resaltó que en 2013 hubo «un incremento en las agresiones verbales de los funcionarios británicos al referirse a la Cuestión Malvinas» mientras que, por el contrario, Argentina mantuvo una actitud «dialoguista y decidida a resolver en forma pacífica un conflicto colonial».

«Para la Argentina, el año que finalizó ha sido de intensas actividades, tanto para exponer nuestros derechos soberanos como para defender los recursos naturales de la zona en conflicto que son expoliados por la potencia colonial», destacó el canciller.

El funcionario criticó el referéndum llevado a cabo por el Gobierno del Reino Unido el pasado marzo, en el que los isleños decidieron seguir bajo administración británica, por ser «violatorio de las resoluciones de Naciones Unidas» ya que ninguna de ellas «incluyen el principio de autodeterminación en la Cuestión Malvinas».

Para el canciller argentino, la conducta que ha venido teniendo el Reino Unido «debilita los intentos de la comunidad internacional para que todos los países acepten las decisiones de las Naciones Unidas a fin de lograr la resolución pacífica de los conflictos».

«Gran Bretaña carece de autoridad moral en este tema, ya que es el país que más veces ha ignorado las decisiones de las Naciones Unidas», denunció Timerman.

El funcionario destacó que, en 2013, al apoyo recibido por los países de América Latina y el Caribe en la causa por Malvinas, se sumaron todos los Estados del continente africano.

«La falta de argumentos y el amplio respaldo al derecho argentino a la integridad territorial, incita al Reino Unido a actuar y expresarse con la agresividad indigna de una potencia nuclear», sostuvo el canciller argentino.

Timerman aseguró que las acciones llevadas adelante por su país son para «defender en forma pacífica los legítimos derechos del pueblo argentino a ejercer la soberanía en todo su territorio» y que ante «las amenazas de la potencia colonial, tanto verbales como militares», Argentina seguirá apelando al derecho internacional.

«La negativa del Reino Unido a sentarse a la mesa de negociaciones es la mejor evidencia de que, en la Cuestión Malvinas, el león ruge, pero ya no asusta», concluyó. EFE

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