La nave del Costa Concordia, que naufragó en enero de 2012 y desde entonces está encallada frente a la italiana isla de Giglio, será remolcada este mes de junio, según anunció este viernes el jefe de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli.
«Confirmamos que la fecha de traslado del barco será en el mes de junio«, afirmó Gabrielli en una rueda de prensa celebrada en Roma para ofrecer a los medios los detalles sobre los siguientes pasos que se seguirán para poner fin a los restos del crucero.
Gabrielli precisó que, previamente, en el próximo mes de marzo, se elegirá el lugar donde se trasladará la nave para ser desguazada, labor a la que de momento se han ofrecido doce puertos y empresas de seis países.
«Si finalmente debiera ser una distancia tal que no se pueda llevar directamente a su destino, la nave sería trasladada hasta finales de septiembre u octubre a un puerto intermedio«, explicó Gabrielli.
Por su parte, el ministro italiano de Medio Ambiente, Andrea Orlando, reconoció en la misma rueda de prensa que su Gobierno prefiere «un destino nacional» para que se lleven a cabo estos trabajos, a los que optan cuatro puertos del país: Piombino, Génova, Palermo y Civitavecchia.
«Mientras menos camino tenga que hacer, mejor», subrayó el ministro quien se mostró satisfecho de que el traslado de la nave sea finalmente por remolcado y no a través de una plataforma ya que este último método «plantearía algunas incógnitas», dijo.
Entre tanto, el próximo 23 de enero subirán a bordo del barco, ya enderezado, los peritos del tribunal que juzga al capitán, Francesco Schettino, y los asesores de las partes para realizar una inspección directa en la nave y buscar equipos, ordenadores o servidores de la «consola» central útil que aporten más pruebas para el proceso judicial abierto.
El pasado mes de julio comenzó el juicio contra el capitán del crucero, Francesco Schettino, quien se enfrenta a una pena de hasta 20 años de prisión acusado de homicidio culposo múltiple, abandono de la nave, naufragio y de no haber informado a las autoridades portuarias inmediatamente después del accidente.
El «Costa Concordia» naufragó el pasado 13 de enero de 2012 cuando viajaba con 4.229 personas a bordo tras colisionar con un escollo frente a las costas de la isla italiana de Giglio, en el mar Tirreno.
La naviera admitió que el naufragio, que provocó treinta y dos muertos, se produjo después de que el capitán del barco, Francesco Schettino, se acercara demasiado a la costa de la isla variando la ruta establecida. EFE