Ciudadano de EEUU preso en Corea del Norte pide su liberación

Seúl, 20 ene (EFE).- Kenneth Bae, el misionero y guía turístico estadounidense retenido en Corea del Norte desde noviembre de 2012, protagonizó hoy una inusual comparecencia en Pyongyang para pedir a EEUU que asegure su liberación.

Bae, sobre el que pesa una condena de 15 años a trabajos forzados, manifestó que desea ser liberado «lo antes posible» para regresar junto a su familia en EEUU, según informó la agencia japonesa Kyodo, uno de los escasos medios con presencia en el hermético país comunista que asistieron a la convocatoria de prensa.

El ciudadano estadounidense, que se declaró culpable y pidió la colaboración entre Washington y Pyongyang, se dirigió en coreano a la prensa durante tres minutos y medio vestido con uniforme gris de presidiario, y se retiró escoltado por dos guardias.

Se desconocen los motivos por los que Corea del Norte habría permitido a Bae, de 45 años, hablar a los medios de comunicación, una maniobra que podría estar orientada a utilizar el caso para iniciar algún tipo de contacto o negociación con EEUU.

Este ciudadano con pasaporte estadounidense cuyo nombre coreano es Bae Joon-ho fue hospitalizado el pasado verano y en octubre recibió en Pyongyang la visita de su madre, que advirtió de su débil estado de salud debido a la diabetes y otras alteraciones.

Bae fue arrestado en noviembre de 2012 y condenado el 30 de abril de 2013 por el Tribunal Supremo norcoreano a 15 años de trabajos forzados por violar el artículo 60 de la Constitución del país, lo que implica cometer un delito con el objetivo «de derrocar al régimen».

Aunque el delito nunca ha sido especificado se sabe que Bae, que trabajaba como guía turístico en una ciudad fronteriza con China y hacía labores de misionero cristiano, entró en la zona económica especial norcoreana de Rason (noreste) junto a cinco turistas en noviembre de 2012.

En agosto del año pasado, Corea del Norte invitó a un enviado especial del Gobierno de Estados Unidos a Pyongyang para negociar la liberación del prisionero, pero más tarde anuló el viaje alegando que Washington había realizado «provocaciones militares» contra el país comunista.

Un mes antes, el diario Choson Sinbo, afín al régimen norcoreano que se edita en Japón, publicó una entrevista con Bae en la que decía tener la esperanza de regresar a su país «lo antes posible».

El rotativo explicaba que el detenido estaba siendo obligado a trabajar en «la siembra y en la retirada de malas hierbas en granjas de maíz, patata y soja» y que a diario «se levanta a las 6.00 y trabaja de 8.00 a 18.00 horas». EFE

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