Autodefensas de Michoacán recriminan a federales falta de apoyo

Morelia (México), 23 ene (EFE).- Los grupos de autodefensa del estado mexicano de Michoacán recriminaron a las fuerzas federales haberles negado apoyo para la búsqueda de un líder de un cártel del narcotráfico, lo que pone en peligro la precaria tregua entre las autoridades y esos civiles armados.

Estanislao Beltrán, portavoz de los grupos de autodefensa, dijo a Efe vía telefónica que miembros de esas agrupaciones se enfrentaron con integrantes del cártel de «Los Caballeros Templarios» en el municipio de Parácuaro, uno de los más conflictivos de la zona.

Los enfrentamientos tienen lugar en las comunidades de Carrizo, La Cofradía y Cancita, en los límites con el municipio de Apatzingán, considerado el principal feudo «templario», dijo el dirigente de los grupos de civiles armados.

Beltrán acusó a las fuerzas federales que realizan una operación de seguridad en Michoacán (suroeste) de no apoyar a las autodefensas pese a que éstas les informaron de la presencia de un líder de Los Caballeros Templarios en la zona, a quien no identificó.

Asimismo, lamentó que no se invitara a representantes de esas agrupaciones a la reunión que encabezó este martes el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, en la Alcaldía de Apatzingán con autoridades locales y pequeños empresarios de la región.

Beltrán aseguró que el alcalde de Apatzingán, Uriel Chávez, es sobrino de Nazario Moreno González, uno de los líderes del grupo criminal.

«Fue un encuentro con templarios», declaró.

El dirigente reiteró el compromiso de las autodefensas de seguir en la lucha «aunque nos cueste la vida».

Por la noche, la Secretaría de Gobernación informó en un boletín que «esta tarde se registró una serie de disparos en la comunidad de La Cofradía, municipio de Parácuaro, Michoacán, sin que hasta el momento se tenga el registro ni de heridos ni de bajas».

Indicó que agentes de la Policía Federal fueron desplazados al lugar, situado en una zona rural, para realizar las investigaciones del caso, mientras que efectivos del Ejército ya se dirigen hacia ese sitio.

«Los primeros informes señalan que fueron disparos aislados de arma de fuego, sin que se haya producido enfrentamiento», acotó.

Los incidentes se desarrollaban mientras el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, dijera en rueda de prensa en Morelia, la capital estatal, que han sido detenidos 59 sospechosos de diversos delitos en los municipios de Tierra Caliente y 72 en todo Michoacán en el contexto de la operación federal lanzada la semana pasada.

Entre los detenidos por las fuerzas federales figura Jesús Vásquez, alias «El Toro», considerado uno de los siete cabecillas de Los Caballeros Templarios.

Las autodefensas, la mayoría apoyadas por empresarios locales hartos de la extorsión y la inseguridad causada por los narcotraficantes, exigen a las autoridades federales la captura de los jefes del crimen organizado como condición para entregar las armas y regresar a sus comunidades.

Esos grupos se congratularon el lunes por la captura de Vásquez.

«Nos da gusto su detención, es una de las personas que hizo mucho daño en la sociedad, sobre todo en Tepalcatepec, donde era el jefe de plaza», dijo a la emisora MVS Hipólito Mora, uno de los líderes de esas agrupaciones de civiles armados que en febrero de 2013 tomaron las armas para defenderse de la organización criminal.

La crisis en Tierra Caliente se agudizó en las últimas semanas después de que los grupos de autodefensa arrebataran el control de varios municipios a «Los Caballeros Templarios».

Ello provocó la respuesta del grupo criminal con la quema de vehículos, comercios y oficinas gubernamentales, así como el bloqueo de carreteras, lo que a su vez motivó la intervención federal.

Las fuerzas federales «están trabajando muy bien (…) Estoy seguro de que van a capturar a los demás», afirmó Mora, tras indicar que les están «pasando información de donde están esos rateros y asesinos».

El Gobierno de México adoptó la semana pasada un tono conciliatorio con los grupos de autodefensa después de darles un ultimátum para que dejaran la armas, y aseguró que el objetivo de su despliegue en Michoacán son los criminales.

«No son ellos nuestro objetivo, son los criminales. Ellos tienen que estar convencidos de que vamos a hacer nuestra tarea» de restablecer la seguridad en la región de Tierra Caliente, dijo el 15 de enero en conferencia de prensa el ministro de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio.

Por otra parte, el comisionado especial para Michoacán, Alfredo Castillo, afirmó hoy que en este estado las autoridades se enfrentan a un cártel del narcotráfico «sui géneris» que no se parece a una narcoguerrilla y que opera «como si fuera una empresa».

«Es un modelo de operación sui géneris y distinto a las que generalmente conocemos como organizaciones dedicadas al tema del trasiego de drogas», afirmó Castillo.

El lunes de la semana pasada, el Gobierno federal emitió un ultimátum a los grupos de autodefensa, a los que llamó a integrarse a los cuerpos policiales o, de lo contrario, dejar sus armas y regresar a sus lugares de origen.

Horas después de la advertencia comenzó la operación en Michoacán. EFE

 

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