Washington (AP) — Corea del Norte ha continuado con su amenaza de hacer avanzar su programa de armas nucleares, dijo el miércoles el principal funcionario de Inteligencia Nacional, mientras que un instituto de investigación indicó que existen señales de que la nación comunista está preparando el lanzamiento de cohetes más grandes.
Esos acontecimientos se sumarán a la preocupación internacional sobre las intenciones del joven líder Kim Jong Un, entre señales escasas de que pudieran reanudarse pronto las negociaciones para contener las ambiciones nucleares de Corea del Norte.
En un testimonio por escrito para la Comisión de Inteligencia del Senado, el director de Inteligencia Nacional James Clapper dijo que Cortea del Norte amplió el tamaño de la planta de enriquecimiento de uranio en el complejo nuclear Nyongbyon y reinició un reactor que fue utilizado para producción de plutonio antes de ser apagado en 2007.
Esos descubrimientos concuerdan con evaluaciones publicadas a mediados del año pasado por parte de organizaciones que monitorean el programa nuclear norcoreano utilizando imágenes de satélites comerciales. Los servicios de espionaje sudcoreanos también han dicho que se reinició el reactor.
«Los programas de misiles y armas nucleares de Corea del Norte representan una amenaza grave a Estados Unidos y para el ambiente de seguridad en el este de Asia», señaló Clapper, agregando que ese país está dedicado a desarrollar un misil de largo alcance que pueda amenazar a Estados Unidos.
Corea del Norte anunció su intención de «ajustar y alterar » sus instalaciones nucleares existentes después de una explosión atómica subterránea de prueba realizada en febrero del año pasado, dando marcha atrás a sus compromisos de desnuclearización. Ese anuncio ocurrió durante un período de enorme tensión cuando la nación asiática emitió amenazas de un ataque nuclear a Estados Unidos.
Las tensiones han disminuido algo desde entonces, y Corea del Norte dice que quiere mejorar sus relaciones con Corea del Sur. El Norte ha dicho que desea reanudar, sin condiciones previas, las negociaciones de ayuda por desarme que abandonó en 2009, en las cuales participaban seis naciones.
Pero Corea del Norte criticó los próximos ejercicios militares conjuntos estadounidenses-surcoreanos, y parece estar alejándose de la exigencia de Estados Unidos de dar una demostración concreta de su compromiso hacia la desnuclearización antes de que se reanuden las pláticas.
* Foto de Portada: Glyn Davies, representante especial de Estados Unidos para la política sobre Corea del Norte, izquerda, conversa con el viceministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur Kim Kyou-hyun, el miércoles 29 de enero de 2014, en Seúl. (Foto AP/Ed Jones, Pool)