El misterio del avión que desapareció en el aire

KUALA LUMPUR, Malasia (AP) — El Boeing 777 que desapareció con 239 personas a bordo pudo haber virado de regreso, según un radar militar, dijo el domingo el jefe de la fuerza aérea de Malasia, en tanto que las autoridades investigan las identidades sospechosas de cuatro pasajeros.

Las revelaciones se suman a la incertidumbre que rodea los minutos finales del vuelo MH370, con el que los controladores de tráfico aéreo perdieron el contacto cuando el aparato volaba entre Malasia y Vietnam después de que despegara el sábado en la mañana de Kuala Lumpur con destino a Beijing.

Una gigantesca búsqueda internacional por mar no ha arrojado al momento rastros de la aeronave, con la que se perdió el contacto en tierra cuando hacía buen tiempo y cuando el aparato se desplazaba a velocidad de crucero sin que los pilotos enviaran señal alguna de emergencia, una circunstancia inusual en la caída de un jet moderno de pasajeros al servicio de una aerolínea profesional.

Jets de la fuerza aérea vietnamita detectaron el sábado dos grandes manchas de aceite pero se desconocía si pertenecían al avión desaparecido sin que se encontraran escombros de la aeronave en las cercanías.

El jefe de la fuerza aérea, Rodzali Daud, no precisó la dirección que pudo haber tomado el avión o cuánto tiempo duró cuando al parecer se desvió de su ruta.

«Intentamos hacer que esto tenga sentido», declaró Daud en conferencia de prensa. «Según el radar militar, la aeronave quizá viró de regreso y en algunas partes este aspecto fue corroborado por radares civiles», apuntó.

El director general de Malaysia Airlines, Ahmad Jauhari Yahya, dijo que los pilotos están obligados a informar la aerolínea y a los controladores de tráfico aéreo cuando emprenden un regreso en U con el aparato. «A partir de lo que tenemos, no hubo señal ni llamada de emergencia, así que estamos igualmente desconcertados», afirmó.

Las autoridades verifican las identidades sospechosas de al menos dos pasajeros que al parecer subieron al avión con pasaportes robados.

El sábado, los ministerios del Exterior de Italia y Austria dijeron que los nombres de dos de sus ciudadanos que aparecen en la lista de pasajeros del vuelo son los mismos de dos pasaportes cuyo robo fue denunciado en Tailandia.

Esta coyuntura y la súbita desaparición del aparato que los expertos aseguran podría haberse debido a una explosión a bordo, refuerza las preocupaciones actuales de que lo ocurrido al avión estuviera relacionado con un acto de terrorismo.

Extremistas de al-Qaida han utilizado antes tácticas similares en un intento para disfrazar sus identidades.

Horas antes, el ministro de Transporte de Malasia, Hishammuddin Hussein, dijo que las autoridades examinaban cuatro posibles casos de identidades sospechosas, y que las agencias de inteligencia del país mantenían la comunicación con sus contrapartes internacionales, entre éstas el FBI. No facilitó mayores detalles.

«Tengo los cuatro nombres y ya fueron entregados a nuestros servicios de inteligencia», afirmó. «Estamos examinando todas las posibilidades, apuntó.

Malasia, Tailandia, Singapur, Indonesia, China y Estados Unidos, sin contar a la flota de Vietnam, han desplegado 22 aviones y barcos en la región.

Dos tercios de los pasajeros de la aeronave eran chinos. El resto provenía de Asia, América del Norte y Europa.

Después de más de 30 horas de la pérdida del contacto con la aeronave, Malaysia Airlines dijo a las familias de quienes iban a bordo que debían «prepararse para lo peor», dijo a la prensa el director comercial de la aerolínea, Hugh Dunleavy.

En Washington, la Comisión Nacional de Transporte dijo el sábado que un equipo de expertos se dirige a Asia para asistir a las investigaciones sobre la desaparición de la aeronave.

El equipo incluye, investigadores de accidentes de la comisión, representantes de Boeing y de la Administración Federal de Aviación.

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Brummitt reportó desde Hanoi, Vietnam.

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Los periodistas de The Associated Press, Rod McGuirk, en Canberra; Didi Tang y Aritz Parra, en Beijing; Stephen Wright, en Bangkok; Colleen Barry, en Milan; George Jahn, en Viena; Jim Gomez y Oliver Teves, en Manila, Filipinas; Joan Lowy, en Washington; y Scott Mayerowitz en Nueva York contribuyeron con este despacho.

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