Irán coopera con la ONU y responde sobre experimentos militares

Viena, 23 may (EFE).- Irán ha dado pasos concretos para solventar dudas sobre su polémico programa nuclear, incluso al ofrecer por primera vez en seis años respuestas a las acusaciones de haber desarrollado en el pasado experimentos con fines militares.

Un documento reservado del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), al que tuvo acceso Efe en Viena, destaca que Teherán cumplió con siete medidas de transparencia pactadas en febrero, lo que ha ayudado a tener «un mejor conocimiento del programa nuclear iraní».

En febrero el OIEA acordó con Irán unos primeros siete pasos prácticos que debían de darse antes del pasado 15 de mayo para tratar de dar respuesta a varias cuestiones pendientes sobre el polémico programa nuclear iraní.

Esa cooperación pretendía ampliar la transparencia de ese programa nuclear, con el fin de calmar la inquietud que genera en la comunidad internacional, que teme que tenga una finalidad militar, algo que Teherán ha negado repetidamente.

Según el documento, Irán ha entregado información al OIEA sobre las alegaciones de que en el pasado hizo experimentos con explosivos de alta potencia, necesarios para desencadenar una detonación nuclear.

Esos datos están siendo analizados por los expertos de Naciones Unidas, y en el informe sólo se señala que Irán respondió que ciertos experimentos con unos detonadores tenían una finalidad civil, y no militar.

Hasta ahora Irán venía repitiendo que esas alegaciones, que el OIEA considera creíbles y se basaban en información de varios servicios de inteligencias occidentales, carecían de cualquier base.

El informe destaca que esta es la primera vez que Teherán entrega información sobre este asunto desde 2008, y solicita a Irán seguir cooperando y permitir a los inspectores internacionales acceder a centros, como la base militar de Parchin, para despejar las dudas restantes.

«La agencia sigue preocupada por la posible existencia en Irán de actividades nucleares sin revelar», indica el informe, «incluidas actividades relacionadas con el desarrollo de una carga nuclear para un misil».

Una fuente diplomática con información de primera mano, y que solicitó el anonimato, indicó a Efe que por primera vez en seis años se estaban produciendo discusiones técnicas con contenido sobre ese asunto y se habían dado «avances».

Otra medida es el acuerdo sobre los controles internacionales para el reactor de agua pesada que se construye en Arak, y que una vez operativo generará plutonio, un material de doble uso, civil y militar.

Un buen indicio de progresos es que esta misma semana se acordaron otras cinco nuevas medidas de cooperación entre el OIEA y Teherán para solventar dudas restantes sobre la naturaleza del programa nuclear de la República Islámica.

El acuerdo, anunciado el miércoles por la agencia nuclear de la ONU y que demanda nuevas respuestas sobre posibles aspectos militares de ese programa atómico, tiene como plazo máximo de cumplimiento el próximo 25 de agosto.

Por otra parte, Irán ha reducido también sus reservas nucleares más sensibles en más de un 80 por ciento -las de uranio enriquecido al 20 por ciento- en aplicación del histórico acuerdo alcanzado con las grandes potencias el pasado noviembre, señala el documento.

El OIEA, que tiene el papel de verificar que Irán cumple con el acuerdo con el denominado grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), ha confirmado que Teherán está cumpliendo con el pacto de frenar su programa nuclear.

Irán en los últimos cuatro meses ha diluido o convertido en óxido para reactores más de 170 kilos de uranio enriquecido al 20 por ciento, de los 209 kilos que poseía cuando se firmó el acuerdo con las potencias.

El uranio necesario para alimentar una bomba atómica requiere de una pureza del 90 por ciento.

Según ese acuerdo interino, que entró en vigor el 20 de enero, Irán ha detenido algunas partes de su controvertido programa nuclear a cambio de aliviar algunas de las sanciones internacionales impuestas a la República Islámica.

Irán y las potencias negocian un acuerdo definitivo para el 20 de julio que permita a Teherán desarrollar energía nuclear civil de forma pacífica al tiempo que garantice que no se hará con armas nucleares.

El Consejo de Seguridad, así como EEUU y la Unión Europea de forma individual, han establecido varias tandas de sanciones diplomáticas y económicas a Irán por las dudas que levanta su programa nuclear.EFE

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