Campaña presidencial colombiana se reanuda con ataques verbales

Oscar Iván Zuluaga, candidato presidencial del Centro Democrático, festeja en la sede de su campaña en Bogotá, Colombia, el domingo 25 de mayo de 2014. Zuluaga obtuvo el mayor caudal de votos en la primera ronda electoral, en un revés para las intenciones reeleccionistas del presidente Juan Manuel Santos, pero sin poder evitar una segunda vuelta dentro de tres semanas. (Foto AP/Fernando Vergara)

Bogotá, 31 may (EFE).- La campaña para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia se reanudó con ataques verbales después de que los dos candidatos dedicaran los últimos días a forjar alianzas para conquistar el próximo 15 de junio el voto de millones de electores indecisos.

El presidente-candidato Juan Manuel Santos, de la coalición Unidad Nacional, formada por su Partido de la U, el Liberal y Cambio Radical, se trasladó este sábado a la ciudad de Cali, en el suroeste del país, donde en un acto público criticó a su rival, Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático, y a su padrino, el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).

Santos sacó a flote los escándalos que marcaron la primera vuelta electoral, celebrada el pasado domingo, y dijo que Uribe insinuó que en su campaña presidencial de 2010 entró dinero ilegal para desviar la atención del caso de espionaje que involucra a Zuluaga con un pirata informático detenido y acusado por la Fiscalía de intentar sabotear el proceso de paz con la guerrilla de las FARC.

«Una acusación temeraria, falsa, que se hizo para poner una cortina de humo sobre una acción que hizo la Fiscalía (en la que) descubrió que estaban contratando delincuentes para penetrar una campaña presidencial y penetrar los negociadores (de paz)», manifestó el presidente-candidato.

Uribe, senador electo, compareció el viernes ante la Procuraduría (Ministerio Público) y admitió que no tiene pruebas directas contra Santos pero sí contra miembros de su campaña electoral en 2010 de haber recibido dinero de un grupo de narcotraficantes.

Santos también enfiló baterías contra Zuluaga, al que culpó de dejar prosperar la corrupción en el sistema de salud en el Gobierno de Uribe, del que fue ministro de Hacienda al tiempo que él hoy presidente ocupaba la cartera de Defensa.

Zuluaga, que no tuvo hoy actividades públicas, criticó a su vez a Santos en la propaganda televisada por polarizar al país entre partidarios y enemigos de la paz y dijo que por centrar su campaña en la defensa de los diálogos con las FARC en La Habana, el mandatario ha descuidado los demás problemas del país.

«Colombia quiere paz pero quiere ver su graves problemas resueltos», manifestó Zuluaga.

El candidato del Centro Democrático fue el más votado en las elecciones del domingo pasado con el 29,25 % de las papeletas, mientras que Santos obtuvo el 25,69 %, con lo cual la Presidencia la decidirán ambos en segunda vuelta.

Para asegurarse los apoyos necesarios, tanto Santos como Zuluaga dedicaron los últimos días a negociar alianzas con los demás candidatos y partidos.

Santos obtuvo el apoyo de un grupo de congresistas del Partido Conservador y de la Unión Patriótica (UP), así como de Marcha Patriótica, los dos movimientos políticos más izquierdistas de Colombia, que a pesar de no estar satisfechos con su gestión, lo ven como la mejor opción para continuar el proceso de paz con las FARC.

Por el tema de la paz, el presidente cuenta también con el respaldo del movimiento de izquierdas Progresistas, liderado por el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, hasta hace pocas semanas enemigo político del presidente que incluso llegó a destituirlo en acatamiento a una sanción administrativa que le impuso la Procuraduría.

Zuluaga, por su parte, recibió la adhesión de la vertiente del Partido Conservador que lidera la exministra Marta Lucía Ramírez, quien con casi dos millones de votos (15,52 %) fue la tercera fuerza en las elecciones del domingo a pesar de que no tuvo el apoyo de un sector de su partido que optó por sumarse a Santos.

Encima del muro se quedaron el principal partido de izquierdas, el Polo Democrático Alternativo (PDA), cuarto en las pasadas elecciones, y la Alianza Verde, que fue último, los cuales dejaron en libertad a sus electores para que voten a quien quieran.

El objeto del deseo de los dos candidatos son los cinco millones de votos que sumados consiguieron el Partido Conservador, el Polo y la Alianza Verde, así como el apoyo de los indecisos, tras una primera vuelta en la que se registró una abstención de casi el 60 %, la más alta de los últimos 20 años.

Las encuestas divulgadas después de la primera ronda han vuelto a dar empate técnico entre Santos y Zuluaga, quienes hoy mostraron en Twitter que lo único que tienen en común son palabras de felicitación para los ciclistas Nairo Quintana y Rigoberto Urán, virtuales campeón y subcampeón del Giro de Italia que termina mañana. EFE

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