Buenos Aires, 3 jun (EFE).- La presidenta argentina, Cristina Fernández, y el alcalde de Buenos Aires, el opositor Mauricio Macri, coincidieron hoy en un acto público, lo que no sucedía desde 2008, y aunque se saludaron con un beso, ella aclaró que no hay un «pacto» en ciernes como han especulado algunos medios.
Fernández y Macri inauguraron las obras de ampliación de una autopista de Buenos Aires y ambos estuvieron juntos en el escenario.
«Espero que ésta no sea la única vez que junto al Gobierno nacional podamos llevar cosas importantes a cabo. No nos sentimos ni iluminados, ni magos. Si lo logramos esta vez, presidenta, espero que lo logremos muchas veces más porque ésto es lo que la gente espera», dijo el alcalde, que aspira a ser el candidato presidencial de la conservadora Propuesta Republicana (PRO) en 2015.
Macri dijo que a los ciudadanos no les importan las «diferencias políticas» sino «viajar mejor y más seguros» y «festejan» que los dos gobiernos puedan llegar a «acuerdos de trabajo en conjunto».
Por su parte, Fernández sostuvo que para poder «superar las diferencias, que siempre surgen», éstas deben ser resueltas «de forma civilizada, sin adjetivaciones, sin querer sacar pequeñas ventajas partidarias».
Fernández dijo que en «cosas puntuales» y «objetivas», como la obra inaugurada hoy, «no puede haber grandes diferencias».
La presidenta aclaró que la «postal» de hoy de ella junto al alcalde porteño no implica ningún pacto entre ambos, tal como especularon algunos medios locales.
«Cuando yo dialogo, dicen que es un pacto. Cuanto otros dialogan, dicen ‘qué civilizados son’. Ni pacto ni nada: simplemente sentido común y aquí estamos, inaugurando una obra necesaria para todos. ¿Y nos querían sacar una fotografía? Bueno… aquí estamos», concluyó la mandataria. EFE
Foto de Portada: Fotografía cedida por la presidencia argentinaen la que se observa a la presidenta Cristina Fernández (d) saludando al alcalde de Buenos Aires Mauricio Macri (i) durante la inauguración de un tramo de carretera hoy, martes 3 de junio de 2014, en Buenos Aires (Argentina). Fernández compartió hoy un acto con uno de sus principales rivales políticos, el alcalde porteño, Mauricio Macri, y hasta se dieron un beso, pero la mandataria aclaró que esto no implica «ningún pacto». En un hecho político que no registra antecedentes desde 2008, cuando Fernández y Macri compartieron su último acto juntos, ambos coincidieron hoy en un mismo escenario, ésta vez para inaugurar obras de ampliación de una autopista de Buenos Aires. Con atriles diferenciados, con la identificación gráfica de cada gobierno, ambos dieron un breve discurso, luego se saludaron con un beso y permitieron el registro fotográfico de ese instante, inusual dado el grado de rivalidad entre el gobernante Frente para la Victoria, que lidera Fernández, y la conservadora Propuesta Republicana (Pro), que encabeza Macri. «Espero que ésta no sea la única vez que junto al Gobierno nacional podamos llevar cosas importantes a cabo. No nos sentimos ni iluminados, ni magos. Si lo logramos esta vez, presidenta, espero que lo logremos muchas veces más porque esto es lo que la gente espera», dijo el alcalde porteño, que aspira a competir por la Presidencia en 2015. EFE