Managua, 5 jun (EFE).- El Gobierno de Ecuador rindió hoy homenaje en Managua al expresidente y máximo líder de la revolución liberal ecuatoriana (1895-1924), general Eloy Alfaro, quien mantuvo una estrecha relación con Centroamérica, en especial con Nicaragua.
Ante el busto que se erige en la Embajada de Ecuador en Managua, donde se colocó una ofrenda floral, la embajadora ecuatoriana, Aminta Buenaño, dijo a Efe que Alfaro (1842-1912) fue el prócer «que inauguró la democracia y la segunda independencia del Ecuador con la revolución liberal del 5 de junio de 1895″.
Popularmente conocido como «el viejo luchador», Alfaro fue el máximo promotor en Ecuador de la defensa de la democracia, la unidad nacional y latinoamericana, el respeto a la independencia y soberanía de los estados, y la integridad territorial.
«Fue una persona que tuvo muchos amigos y quiso mucho a Centroamérica», sostuvo la diplomática en un acto al que acudieron embajadores latinoamericanos acreditados en Nicaragua.
La embajadora recordó que Alfaro visitó cuatro veces Nicaragua, vivió en la ciudad occidental de León, en el Pacífico, y fue nombrado «General de la República», una de las más altas distinciones, por el entonces presidente nicaragüense y héroe nacional, José Santos Zelaya.
Alfaro «tuvo una relación muy estrecha con los liberales (nicaragüenses) de la época, especialmente con el presidente Zelaya», que impulsó la revolución liberal de 1893, aseguró.
El líder de la revolución liberal ecuatoriana incluso «ofreció su espada libertaria para luchar por la causa de los nicaragüenses en contra de los ingleses, cuando los ingleses se habían apropiado de» la ciudad de Corinto, donde está ubicado el principal puerto del Pacífico de Nicaragua, anotó.
Buenaño recordó que Alfaro era muy querido en Nicaragua y que durante su segunda venida, según reseña la historia, fue recibido con vivas, aplausos y vítores.
Presidente del país en dos ocasiones (1895-1901) y (1906-1911), Alfaro murió el 28 de enero de 1912, linchado por una multitud de personas que entró en la cárcel donde estaba junto con otros líderes liberales.
Posteriormente, los cuerpos fueron incinerados públicamente, en lo que se conoce como la «Hoguera Bárbara».
Entre las obras más sobresalientes de Alfaro, destacan la separación de la Iglesia y Estado, la inclusión de la mujer en la vida pública (en 1897 adquirieron derechos de ciudadanía como el divorcio), la justicia para los indígenas, que eran sometidos a una forma de esclavitud encubierta y la política a favor de la integridad latinoamericana.
También durante su mandato se modernizó la sociedad ecuatoriana a través de la educación, la implementación del ferrocarril que unió la costa y sierra, y de nuevos sistemas de comunicación, como la ampliación de la red del telégrafo, entre otros.
Eloy Alfaro está considerado el padre de la revolución liberal en Ecuador y una figura icónica en la lucha anticolonial y contra los conservadores en la América Latina de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. EFE