Naciones Unidas, 12 jun (EFE).- El Consejo de Seguridad de la ONU dio hoy su «apoyo unánime» a Irak en su lucha contra el terrorismo y no discutió una hipotética intervención en el país, según dijo hoy el presidente del turno del organismo, el embajador ruso, Vitaly Churkin.
Los embajadores de los quince miembros del Consejo discutieron hoy en una reunión de emergencia la grave crisis en Irak, donde los militantes yihadistas se han hecho con el control de una porción de territorio y varias ciudades.
Tras la reunión, Churkin presentó a la prensa las principales conclusiones de la reunión, en la que se recalcó además la importancia de que el Gobierno de Bagdad, del primer ministro chií Nuri al Maliki, promueva el diálogo nacional a fin de atraerse a la minoría suní y crear un frente unido contra los terroristas.
«Los miembros del Consejo de Seguridad están unidos en su actitud hacia la situación en Irak» y mostraron «su apoyo unánime al gobierno y al pueblo de Irak en su lucha contra el terrorismo«, destacó Churkin.
Preguntado sobre una hipotética intervención exterior en apoyo del Gobierno de Irak, el embajador ruso aseguró que «esa cuestión no se trató».
Añadió que existe «preocupación» en el Consejo acerca de que esta ofensiva de los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) se ha debido a las disputas entre chiíes y suníes en el Gobierno iraní, tal como lo reflejó el enviado especial de la ONU al país, Nickolay Mladenov, en su exposición a los quince embajadores.
Sin embargo, Churkin precisó que, según explicó Mladenov, «no hay peligro inmediato» de que la violencia se extienda a Bagdad, ya que la capital «está bien protegida y el Gobierno tiene el control».
El embajador ruso aprovechó para señalar, personalmente, que esta reemergencia de los extremistas ligados a Al Qaeda demuestra «claramente que la guerra contra el terrorismo no ha terminado».
Churkin, cuyo país ha defendido al régimen sirio en la ONU, insistió en que muchos de los terroristas actualmente en Irak «han llegado desde Siria», aunque otros han llegado desde diferentes lugares.
Sobre el aspecto político del conflicto, recalcó que hace falta «un diálogo inclusivo» entre grupos religiosos y políticos, y que el nuevo parlamento ofrece «una oportunidad nueva» para solucionar los problemas pendientes de gobernabilidad en el país.
«Lo más urgente es alcanzar algún tipo de acuerdo entre las principales fuerzas políticas para hacer más fácil la lucha contra los terroristas», insistió.
Churkin añadió que los miembros del Consejo recalcaron que la lucha contra el terrorismo extremista debe enmarcarse siempre dentro del ordenamiento constitucional y el respeto a los derechos humanos. EFE