Ucrania se debate entre un alto de fuego para pacificar el este

Kiev, 17 jun (EFE).- Las autoridades ucranianas no terminan de ponerse de acuerdo sobre lo más conveniente para pacificar las rebeldes regiones surorientales de Donetsk y Lugansk y se debaten entre dos extremos opuestos: ley marcial o un alto el fuego temporal para negociar con los insurgentes.

Apenas ocho votos faltaron hoy en una votación en la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania para sacar adelante una petición al presidente del país, Petró Poroshenko, para que declare la ley marcial y ponga fin por medios militares a la rebelión prorrusa que estalló en el sureste del país a mediados del pasado mes de abril.

El proyecto de ley fue propuesto a votación por el propio presidente de la Rada, Alexandr Turchínov, cuyo partido, Batkivshina, ya se manifestó ayer a favor de esa vía para evitar la muerte de más soldados ucranianos.

La declaración de la ley marcial volverá a ser sometida a la votación de los diputados mañana después de agregarle las enmiendas de algunos parlamentarios.

El presidente, sin embargo, prefiere evitar medidas drásticas que pudieran acarrear muchas más víctimas entre la población civil y apuesta por el alto de fuego temporal y el plan de paz que ya presentó a sus colegas occidentales e incluso al presidente ruso, Vladímir Putin.

Con este propósito, Poroshenko nombró hoy a la diputada y periodista Irina Geráschenko, de 43 años y miembro del partido UDAR, como su representante para el arreglo pacífico del conflicto con las dos regiones que han sido declaradas como independientes de Ucrania por sus líderes rebeldes prorrusos.

Eso sí, antes quiere recuperar el control de la frontera ucraniana con Rusia, ahora parcialmente en manos de los rebeldes.

Otro asunto en el que no se ponen de acuerdo los diputados ucranianos es la disolución de la Rada y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas.

Cientos de manifestantes marcharon hoy hasta la sede del Legislativo ucraniano para exigir a sus representantes y al presidente la reforma de la ley electoral y la celebración de los comicios.

Poroshenko se manifestó ayer a favor de estas demandas, al igual que dos de los tres partidos que sostienen el pacto que gobierna Ucrania -el UDAR del boxeador y alcalde de Kiev Vitali Klitschko y el ultranacionalista Svoboda-, que en la sesión parlamentaria de hoy propusieron la autodisolución de la Rada.

La tercera formación del pacto, el partido Batkivshina, al que pertenece el actual primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, criticó la propuesta de sus dos socios de Gobierno y argumentó que la autodisolución de la Rada no está contemplada en la Constitución ucraniana.

Mientras, las informaciones sobre civiles, soldados y milicianos muertos durante los combates que no cesan en prácticamente todo el territorio de Donetsk y Lugansk se han convertido en algo habitual en los últimos dos meses.

La muerte alcanzó hoy al corresponsal de la Radio Televisión Estatal de Rusia (VGTRK) Ígor Korneliuk, que falleció tras ser alcanzado en un bombardeo de morteros en las afueras de la ciudad de Lugansk.

Otro miembro del equipo de televisión que cayó bajo el fuego de mortero, el técnico de sonido Antón Voloshin, se encuentra desaparecido, aunque fuentes de la autoproclamada república popular de Donetsk aseguraron a la agencia RIA Nóvosti que murió en el acto.

Los rebeldes explican que el fuego con morteros y los combates continúan en la zona donde se encontraba el equipo de televisión ruso cuando empezaron los disparos, por lo que resulta muy complicado localizar al periodista desaparecido.

El tercer miembro del equipo de la televisión rusa sobrevivió gracias a que se hallaba a unos 200 metros de sus compañeros en el momento del ataque y pudo huir de la zona, según explicó él mismo en una conexión en directo con uno de los canales de VGTRK.

Por otro lado, las autoridades municipales de la ciudad de Donetsk, donde vive un millón de personas, advirtieron hoy de que la urbe sólo tiene agua potable para dos semanas.

El fuego de la artillería ucraniana ha dañado las estaciones potabilizadoras de región y el suministro del agua a las casas se ha limitado a diez horas diarias.

Al menos otras cinco ciudades de la región, entre ellas los bastiones prorrusos Slaviansk y Kramatorsk, con más de 300.000 habitantes entre ambas, no tienen agua corriente desde hace días.

En muchas de esas ciudades, sobre todo en Slaviansk, han cerrado los hospitales y tampoco circulan las ambulancias, principalmente por falta de combustible.

En Slaviansk, la situación epidemiológica es alarmante tanto por la falta de agua y la atención médica, como por el elevado número de milicianos rebeldes muertos y enterrados precipitadamente en la ciudad y sus alrededores, según reconoció hoy el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania. EFE

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