Obama dice que el Estado Islámico es un cáncer que hay que extirpar

(AP Photo/Steven Senne)

WASHINGTON (AP) — El presidente Barack Obama el miércoles denunció como un «cáncer» al grupo Estado Islámico que decapitó a un periodista estadounidense en Irak y dijo que seguirá combatiéndolo a pesar de sus amenazas de matar a otro rehén.

«Nos mantendremos vigilantes y seremos implacables», dijo Obama en un discurso televisado a la nación.

En un llamado a dar una respuesta global al grupo, que controla territorios en Irak y Siria, Obama condenó la ejecución del periodista James Foley, cuya muerte había consternado a la nación. Acusó al Estado Islámico de torturar, violar y asesinar a miles de personas en «actos cobardes de violencia».

«EIIL no habla en nombre de religión alguna», dijo Obama, empleando una de las siglas del Estado Islámico para Irak y el Levante. «La abrumadora mayoría de sus víctimas son musulmanes, y ninguna fe enseña a la gente a masacrar a los inocentes. Ningún dios justo representa lo que hicieron ayer y hacen todos los días».

Con sus declaraciones, Obama reafirmó que Estados Unidos no modificará su posición militar en Irak. Desde la aparición del video el martes, las fuerzas aéreas estadounidenses han atacado más de una decena de blancos del Estado Islámico en Irak.

El presidente dijo que habló por teléfono con los familiares de la víctima y que el país rinde homenaje a Foley por su trabajo al informar sobre Siria, donde lo capturaron en 2012. «La vida de Jim Foley aparece en agudo contraste con las de sus asesinos», dijo Obama, quien habló desde Martha’s Vineyard en Massachusetts, donde está de vacaciones con su familia.

Foley, de 40 años y residente en Rochester, Nuevo Hampshire, desapareció en el norte de Siria en noviembre de 2012, donde trabajaba en forma independiente para Agence France-Presse y la compañía GlobalPost con sede en Boston. Cuatro milicianos detuvieron su vehículo en una zona disputada por rebeldes sunitas y fuerzas del gobierno. Desde entonces no se tenían noticias suyas.

El primer asesinato de un ciudadano estadounidense por el Estado Islámico desde el estallido del conflicto sirio en marzo de 2011 introduce un elemento nuevo en una guerra caótica y de aspectos múltiples. El asesinato probablemente dificultará la intervención estadounidense en Irak y los esfuerzos del gobierno de Obama para contener la expansión del grupo en Irak y Siria.

Más relacionadas