Washington, 22 ago (EFE).- El Pentágono aseguró hoy que no hay pruebas de la entrada de miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) por la frontera de Estados Unidos con México, como insinuó este jueves el Gobernador de Texas, el republicano Rick Perry.
«No he visto ninguna indicación de que estén entrando a través de la frontera con México. No tenemos información que nos lleve a creer eso», aseguró hoy el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, en la cadena CNN.
Kirby reconoció, no obstante, que el Departamento de Defensa es consciente de las intenciones de los islamistas radicales de atacar «objetivos occidentales» y que la amenaza que suponen sobre Estados Unidos es algo para lo que tienen «que estar preparados».
Preguntado por el número de integrantes con pasaporte occidental que conforman las filas del Estado Islámico, Kirby dijo que el Pentágono aun no tiene una cifra concreta, y explicó que sus miembros totales fluctúan con asiduidad.
Según un reciente informe del Soufangroup, en Siria hay unos 2.500 combatientes procedentes de países occidentales que se han unido a los grupos rebeldes, incluidos más de 70 de EE.UU., pero también más de 700 franceses, unos 400 británicos, 270 alemanes, 250 belgas, un centenar de daneses y medio centenar de españoles.
Perry, quien parece estar preparando de nuevo su candidatura a la presidencia para 2016, alertó de que existe una «posibilidad muy real» de que miembros del EI hayan ingresado a Estados Unidos por la frontera con México, aunque reconoció que no tiene «ninguna evidencia» de ello.
«Es cierto que hay una gran preocupación de que la frontera entre Estados Unidos y México no es segura y no sabemos quién está usando eso», dijo Perry durante una conferencia sobre inmigración dictada en la conservadora Fundación Heritage de Washington.
El gobernador fue más allá al advertir que en los últimos meses se han detectado unos «altos niveles» en el ingreso de «personas procedentes de países con vínculos terroristas».
Desde hace unos meses, Perry está calentando el terreno para sus aspiraciones presidenciales opinando de temas de política internacional como el conflicto con el EI o la guerra entre Israel y Palestina, muy lejos de sus cometidos como gobernador texano. EFE