China endurece su discurso en homenaje de victoria sobre Japón

Pekín, 3 sep (EFE).- China conmemoró hoy por primera vez el aniversario de la victoria contra Japón en 1945 con una dura retórica hacia Tokio fruto de las desavenencias territoriales e históricas que agrian desde hace meses las relaciones bilaterales.

Con un acto solemne, los siete hombres más poderosos del régimen chino, el comité permanente al completo liderado por el presidente, Xi Jinping, y el primer ministro, Li Keqiang, rindieron homenaje a los caídos durante la guerra sino-japonesa en el Museo de la Guerra del Pueblo Chino contra la agresión japonesa, a unos 15 kilómetros del centro de Pekín.

Se trata de la primera vez que se celebra este día con actos oficiales, después de que la Asamblea Nacional -Parlamento- acordara designar el 3 de septiembre como el «Día de la Victoria», que marca la retirada de las tropas japonesas de territorio chino.

No será, no obstante, el último que recuerde este mes el enfrentamiento con los japoneses, pues el próximo día 18 se celebrará el 83 aniversario del Incidente de Mukden -el pretexto para la invasión japonesa de China en 1931- y el 30, el recién instaurado «Día de los Mártires».

Hoy, al son del himno nacional, los líderes, acompañados de equipos militares y jóvenes voluntarios, así como de veteranos de guerra, realizaron una ofrenda floral transportada por catorce soldados en el interior del museo y, posteriormente, guardaron un minuto de silencio por los militares y civiles y perecieron en la contienda.

El equipo del comité permanente, uniformado con traje oscuro y corbatas de color azul claro, puso fin al acto con la liberación de 3.000 palomas blancas, como símbolo de la paz, y catorce salvas para recordar el número de años de invasión nipona.

No hubo declaraciones durante el homenaje, si bien los medios de comunicación afines al régimen se encargaron de difundir la dura retórica del Gobierno hacia Tokio en la celebración de esta efeméride.

La televisión china, CCTV, ensalzó el sentimiento nacionalista con la emisión en directo del acto, tras el que hay programados hoy y el resto del mes distintos documentales sobre la guerra contra Japón.

El resto de medios afines al régimen también continuaron esta jornada con esa línea, como el editorial publicado por el diario oficial Global Times, con el titulo: «Tokio perdió la guerra y debe aceptar su derrota».

«La guerra es inolvidable para China y el pueblo chino, no sólo porque fue una guerra brutal que se llevó por delante millones de vidas (…) También es memorable porque Japón, el agresor, ha continuado realizando acciones provocativas contra China«, indica el texto.

Según el editorial, Tokio «se ha negado a ver la verdadera victoria de China« y «sólo respeta a países que le han golpeado seriamente alguna vez o que tienen mayor capacidad estratégica», en referencia a Estados Unidos.

«Lo que se necesita es un Japón racional, que se comporte y que deje de actuar como un peón de EEUU para sabotear los intereses de China«, comenta el artículo.

Las fuerzas armadas chinas también publican su opinión a través del editorial del rotativo que les representa, y en el que piden un «Ejército más fuerte», y consideran que hay que hacer todos los esfuerzos para mantener la paz «pero también prepararse para una posible guerra».

Las diferencias entre China y Japón siempre han existido, pero volvieron a resurgir cuando Tokio anunció la nacionalización de las islas Diaoyu/Senkaku, archipiélagos deshabitados que reclaman como suyos ambos países, bajo los que se cree que hay ricos recursos naturales.

«Con el resurgir de China, algunos países se han visto amenazados y las disputas son normales», consideró Zhang Jiuhuan, vicepresidente de la Asociación china de Diplomacia Pública, en declaraciones a Efe tras una reciente conferencia en Pekín sobre los conflictos de China con sus vecinos.

Zhang explicó que el diálogo es la clave en las disputas que Pekín mantiene por varios archipiélagos y aguas territoriales en el Mar del Sur de China con otros países -además de Japón, Vietnam o Filipinas-, pero advirtió de que Pekín no permitirá un «tercer» actor como mediador.

«La política de China es la correcta. Su postura no sólo responde al interés de toda la región», zanjó Zhang, quien aseguró, en la misma línea tajante que los líderes chinos, que «China no perderá ni un trozo de tierra».

De momento y a pesar de que las comunicaciones a alto nivel siguen paralizadas entre Pekín y Tokio, parece que ha habido algún acercamiento, después de que se conociera que el ex primer ministro japonés Yasuo Fukuda y el presidente de China, Xi Jinping, se reunieron a finales de julio. EFE

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