Líderes británicos intensifican su campaña contra la independencia de Escocia

Londres, 9 sep (EFE).- El avance en las encuestas del apoyo a la independencia de Escocia ha obligado a los líderes de los principales partidos británicos, contrarios a la separación, a alterar hoy con urgencia sus agendas para dar un nuevo impulso a la campaña del «no», a solo nueve días del referéndum.

El jefe del Gobierno británico, el conservador David Cameron, su vicepresidente, el liberaldemócrata Nick Clegg, y el líder de la oposición laborista, Ed Miliband, viajarán mañana a Escocia en lugar de asistir a la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes, una situación insólita en la política británica.

Será William Hague, exministro de Exteriores conservador, quien conducirá la sesión en Westminster mientras el «premier» británico trata de controlar sobre el terreno el avance del «sí» en los sondeos, que en los últimos días han situado por primera vez por delante a los partidarios de la independencia.

Según una encuesta de YouGov divulgada este fin de semana por el «Sunday Times», la opción de la independencia se impondría en el referéndum por un estrecho margen del 51 % contra el 49 %.

Otra encuesta, de la firma TNS, daba hoy una mínima ventaja a los partidarios del «no» (39 % en contra de la secesión por el 38 % a favor), un resultado que confirmaba la tendencia de los últimos meses a estrecharse el margen entre ambas opciones a medida que disminuye el número de indecisos.

En abril, cuando un 30 % de los votantes todavía no había fijado su postura, la independencia perdía por doce puntos respecto a la unión en esa misma encuesta, ventaja que prácticamente se ha evaporado cinco meses después, cuando los indecisos se han reducido al 23 %.

El vuelco es aún mayor respecto a agosto de 2013, cuando TNS daba casi el doble de votos al «no» (47 %) que al «sí» (25 %), con un 28 % de indecisos.

Ante ese giro en la intención de voto, Cameron, Clegg y Miliband han tomado en el último minuto las riendas de la campaña «Better Together» (Mejor juntos), que hasta ahora había mantenido un perfil bajo, y viajarán a Escocia cargados de nuevas ofertas para aumentar la autonomía de la región si los votantes optan por permanecer en el Reino Unido.

Las tres formaciones se han adherido a la hoja de ruta propuesta por el exprimer ministro laborista Gordon Brown, que prevé iniciar el 19 de septiembre, un día después del referéndum, la redacción de una ley para aumentar las competencias del parlamento autónomo de Holyrood (Edimburgo).

Si el «no» se impone en el referéndum, los partidarios de la unión se han comprometido a tener lista para enero de 2015 la versión consensuada y definitiva de una ley que se sometería a votación en Westminster tras las elecciones generales de mayo.

Las propuestas para dotar de contenido a esa legislación varían según el partido, si bien todos hacen hincapié en aumentar el control del Gobierno escocés sobre el sistema impositivo y las políticas de bienestar.

Los laboristas quieren aumentar el margen de maniobra de Edimburgo en el impuesto sobre la renta, lo que permitiría, entre otras medidas, que Escocia restableciera la tasa del 50 % para las rentas superiores a 150.000 libras anuales (180.000 euros), que Londres redujo al 45 % en 2012.

La formación de Miliband prevé además aumentar la capacidad de decisión de Holyrood sobre políticas de vivienda, ayudas a la dependencia y servicios para los desempleados, mientras que las pensiones, los impuestos sobre sociedades y capitales, y la seguridad social (National Insurance), entre otros, continuarían en manos de Londres.

Los conservadores abogan por permitir que Edimburgo decida sin restricciones los tramos del impuesto sobre la renta, excepto la cantidad mínima de ingresos exenta de tributación para las personas físicas, así como compartir parte de la gestión del IVA y ceder el control del Impuesto al Pasajero Aéreo.

Junto con los liberaldemócratas, sus socios en el Gobierno británico, los «tories» quieren ceder poder en ámbitos como la vivienda y la dependencia, pero mantener a Londres como centro de decisión sobre petróleo y política energética, pensiones y defensa.

Los tres partidos británicos, que en agosto ya habían anunciado su compromiso para aumentar la autonomía escocesa tras el referéndum, se afanan en concretar en las últimas horas sus propuestas para tratar de contrarrestar el vuelco que han dado los sondeos. EFE

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