Hombre que mató a adolescente por tener la música alta enfrenta nuevo juicio

Michael Dunn

Miami (EE.UU.), 23 sep (EFE).- El hombre que enfrenta un cargo pendiente por la muerte a tiros en 2012 de un adolescente negro que tenía la música demasiado alta volverá a sentarse en un juzgado el lunes, cuando se inicie un nuevo proceso que deberá determinar si es culpable de asesinato en primer grado.

En febrero pasado, Michael Dunn, un ingeniero informático de 47 años, fue declarado culpable de tres cargos de intento de asesinato en segundo grado por disparar contra un vehículo con ocupantes, durante un proceso judicial que no logró un veredicto unánime sobre la acusación principal: asesinato en primer grado.

A raíz de ello, el juez Rusell Healey, declaró nulo el proceso para este cargo específico y el pasado mes de junio, durante una visita preliminar en una corte de Jacksonville, al norte del estado, determinó que el 22 de septiembre comience un nuevo proceso judicial para dirimir el cargo pendiente con un nuevo jurado.

El juez decidió también posponer la audiencia de sentencia contra Dunn por esos tres cargos, y por los que podría ser condenado con hasta 75 años de cárcel, para después de que concluya el nuevo juicio.

Si el nuevo jurado lo declara culpable de asesinato en primer grado por la muerte a tiros de Jordan Davis, de 17 años, Dunn podría enfrentar una pena de hasta 105 años en prisión.

El caso mereció la atención nacional por los ribetes racistas que fueron aludidos durante el proceso, y que recordó el proceso contra el exvigilante George Zimmerman, absuelto de la muerte a tiros del también adolescente negro Trayvon Martin, ocurrida en febrero de 2012.

De acuerdo con los reportes policiales, Dunn disparó contra la camioneta en la que Davis viajaba como pasajero junto a tres amigos tras un breve enfrentamiento verbal por el elevado volumen de la música rap que salía del automóvil de los jóvenes.

El acusado aseguró a la policía que en este enfrentamiento ocurrido en el estacionamiento de una gasolinera en Jacksonville «temió por su vida», por lo que disparó en defensa propia, aunque luego se descubrió que los adolescentes estaban desarmados.

«Las emociones son altas», señaló el abogado de los padres de Davis, Ron Davis y Lucy McBath, al periódico Florida Today, poco antes de que se retome este proceso judicial.

Con los ecos de los disturbios registrados el pasado mes en la localidad de Ferguson (Misuri), por la muerte de dos negros desarmados, el representante de la familia señaló que pedirá que el nuevo proceso se desarrolle lejos de Jacksonville, con el fin de alejarlo de los focos de la prensa.

Por su parte, la hija del acusado, quien permanece recluido en prisión desde 2012, señaló al medio que apoya a su padre y que «si la justicia realmente funciona, entonces el debería quedar libre». EFE

lce/cav

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