MONTEVIDEO, Uruguay (AP) — La embajadora de Estados Unidos en Uruguay, Julissa Reynoso, y el principal candidato opositor, Luis Lacalle Pou, expresaron el jueves ante la prensa puntos de vista opuestos sobre la llegada a Uruguay de seis presos del centro de detención en la Basa Naval de Guantánamo, Cuba, en caso de que la oposición triunfe en las próximas elecciones nacionales.
Reynoso dijo el jueves por la noche en una rueda de prensa que el acuerdo que existe trasciende al actual gobierno del presidente José Mujica. «Nosotros tenemos una nota diplomática con el Estado, no con un partido. Así es que vemos la cosa».
Lacalle Pou, candidato presidencial del Partido Nacional que marcha segundo en las encuestas, dijo a The Associated Press que no ve con buenos ojos la llegada de los presos que Estados Unidos mantiene en Guantánamo, acusados de supuestos vínculos con el terrorismo islámico y que no han sido sometidos a juicio. «No soy partidario de recibir a los reclusos», dijo Lacalle a la AP.
Reynoso dijo a la prensa que se entrevistó con los cuatro principales candidatos presidenciales y a todos les preguntó su postura sobre la llegada de los presos de Guantánamo. «Varios temas yo he tocado con todos los candidatos y éste fue uno de los temas que se tocó», afirmó. «Es importante para mi país y para la relación bilateral (con Uruguay)», agregó.
La diplomática dijo que mantenía buenas relaciones con el Partido Nacional y esperaba que siguieran siendo buenas.
Horas antes, en un recorrido por la ciudad de Libertad, Lacalle dijo que cuando se entrevistó con Reynoso le comunicó que es «totalmente contrario» a la llegada de los prisioneros y que Uruguay no tiene por qué hacerse cargo de una situación creada por Estados Unidos, según informó el diario El País.
La llegada de los presos de Guantánamo se ha demorado y el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, ha manifestado que no ve posible que ocurra antes de la votación prevista para el 26 de octubre.
Según informó el diario estadounidense The New York Times el 1 de setiembre, que citó fuentes del gobierno de su país, Mujica le dijo al vicepresidente estadounidense Joseph Biden que veía «políticamente riesgoso» que los presos liberados de Guantánamo lleguen a Uruguay antes de las elecciones.
Mujica negó esa información y dijo que los presos no han llegado todavía hay cosas que no tiene «claras» al respecto.
«Los cautivos van a venir cuando yo lo disponga. ¿Lo quiere más claro? Lo va a determinar el presidente de la República y no le va a pedir consejo a nadie, nada más que a su almohada. Entonces si lo tienen que criticar, lo van a criticar al presidente de la República. ¡Que quede claro! Ni va a ser el canciller, ni Mongo, ni el Parlamento, ni nadie», dijo con tono de ofuscación. Y agregó que los reclusos no están listos para venir. «Yo prefiero tener toda la información y las cosas claras, que todavía no las tengo».
En Uruguay habrá elecciones presidenciales y parlamentarias el 26 de octubre, y una posible segunda vuelta entre los dos candidatos más votados a la presidencia el 30 de noviembre. Todas las encuestas indican que habrá un voto de desempate entre el candidato oficialista Tabaré Vázquez y Lacalle Pou.
Una encuesta de la empresa Cifra, divulgada en julio por el semanario Búsqueda y realizada con una muestra de 1.000 uruguayos y un margen de error de tres puntos porcentuales, reveló que el 50% rechaza la llegada de presos de Guantánamo, mientras que sólo un 30% la aprueba y un 20% no opina.
En mayo Mujica había señalado a la Associated Press que la decisión para que los presos llegaran a Uruguay estaba en manos de Estados Unidos: «Nosotros ya hicimos nuestra propuesta. Es Estados Unidos el que debe decidirse», dijo en aquella oportunidad.