Damasco advierte a Turquía contra intervención militar en su territorio

Damasco/Beirut, 3 oct (EFE).- El Gobierno de Damasco advirtió hoy a Ankara contra una intervención militar turca frente a los yihadistas en Siria, pese a que estos han aumentado la presión contra el enclave kurdo sirio de Kobani, fronterizo con Turquía.

«El enfoque adoptado por el Ejecutivo de Turquía representa un acto de agresión contra un país que es miembro fundador de las Naciones Unidas», dijo el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores en un comunicado publicado por medios oficiales.

De esta forma, el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad reaccionaba a la decisión de ayer del Parlamento turco de renovar el permiso a su Gobierno para enviar tropas a Irak y Siria para luchar contra el grupo radical Estado Islámico (EI).

El régimen sirio instó en dos cartas enviadas a la Secretaría General y el Consejo de Seguridad de la ONU a que la comunidad internacional ponga fin a «a las aventuras del liderazgo turco, que son una amenaza para la seguridad y la paz regional y mundial».

En su opinión, el resto de países «deberían adoptar una postura seria, firme y responsable para poner fin al enfoque destructivo de Ankara, forzarle a que cumpla las resoluciones del Consejo de Seguridad y deje de financiar de forma ilimitada a los grupos terroristas armados, además de interferir en los asuntos sirios».

Desde el comienzo del conflicto en Siria, Damasco acusa a Turquía, Catar y Arabia Saudí, entre otros, de respaldar a los «terroristas» que operan en su territorio.

Hasta ahora, Turquía no había participado en la ofensiva de la coalición internacional liderada por EEUU contra los yihadistas en el suelo sirio.

Sin embargo, se ha visto forzada a tomar una decisión por los últimos acontecimientos en la frontera con Siria, donde los radicales iniciaron un ataque hace más de dos semanas para tomar el control de Kobani.

En una entrevista al canal CNNTürk, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, aseguró hoy que harán lo posible para que el EI no tome Kobani, aunque criticó a la oposición kurda en Turquía por vincular la salvación de esta población a la continuación del diálogo de paz con el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK).

Mientras, los extremistas han aumentado su presión sobre la población, contra la que hoy dispararon más de ochenta proyectiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El activista kurdo sirio, Mustafa Bali, indicó a Efe por internet que los cohetes causaron muertos y heridos dentro de Kobani, aunque no precisó su número, y agregó que algunos impactaron en suelo turco pero que las fuerzas de Turquía estacionadas en su lado de la frontera no respondieron.

Bali afirmó que actualmente los carros de combate del EI están a un kilómetro de distancia de los tanques turcos apostados en la otra parte del límite.

A principios de esta semana, Turquía desplegó sus carros de combate, pero entre ayer y hoy ha enviado refuerzos, señaló el activista.

Entretanto, las Unidades de Protección del Pueblo kurdo tratan de evitar la irrupción de los yihadistas en Kobani -limítrofe con Turquía por el norte- y se enfrentan a ellos en la periferia oriental, occidental y meridional.

Preguntado por la decisión del Parlamento turco, el viceministro de Asuntos Exteriores del Gobierno local autónomo kurdo de Kobani, Idris Nuaman, dijo a Efe que ellos dan la bienvenida «a cualquier medida para detener a estos terroristas».

Si bien, subrayó, «es necesario ayudar a las Unidades de Protección del Pueblo con apoyo logístico y armas, y que se respete la Administración autónoma kurda».

La ofensiva del EI contra Kobani comenzó el pasado día 16 y, desde entonces, los radicales han tomado más de 350 pueblos de sus alrededores y han ocasionado un éxodo de desplazados a Turquía y otras partes de Siria.

Nuaman destacó que hay miles de refugiados atrapados en la frontera, porque desde hace dos días las autoridades turcas no les permiten pasar.

El Observatorio, que citó a activistas en el área, detalló que 3.000 desplazados se encuentran en el puesto fronterizo de Tel Shair, al oeste de Kobani, sin poder cruzar ni regresar a sus hogares por la violencia.

Desde el inicio de la ofensiva, el EI ha avanzado imparable, pese a los bombardeos de la coalición internacional.

Los kurdos consideran que la única forma de vencerlos sería destruyendo sus armas pesadas, que les hacen superiores sobre el terreno frente las Unidades de Protección del Pueblo, que emplean armamento menos sofisticado. EFE

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