Milicias del Estado Islámico han penetrado en los suburbios de la capital iraquí, Bagdad, aunque las informaciones señalan que no han intentado establecerse en Abu Graib, la zona que más frecuentan, sino que realizan acciones aisladas, «juegan al gato y al ratón» con el Ejército que los persigue y se retiran para volver a las pocas horas.
Al menos 53 yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) murieron hoy en varios bombardeos aéreos llevados a cabo por la aviación iraquí en las proximidades de Duluiya, en la provincia de Saladino, a 90 kilómetros al norte de Bagdad.
Según informaron a Efe fuentes de seguridad, al menos veinte radicales perecieron en un bombardeo aéreo contra varias posiciones yihadistas en la aldea de Bishkan, a 15 kilómetros de Duluiya y el resto perdió la vida en otros ataques en distintos puntos de Saladino.
También fueron destruidos cuatro barcos utilizados por la organización y que usaban para navegar por el río Tigris, que discurre cercano a Bishkan.
Otros 17 extremistas fallecieron por ataques de la aviación iraquí contra varias casas donde se refugiaban combatientes del EI en la zona de Al Buyuari, en el norte de Duluiya.
Asimismo, destruyeron un coche del grupo en el que llevaban una ametralladora pesada.
La fuente de seguridad añadió que diecisiete yihadistas murieron por bombardeos a sus posiciones en la zona de Jazrag, también en el norte de Duluiya.
Una coalición internacional apoyo la campaña del gobierno iraquí contra el EI. De hecho, ayer, al menos 220 yihadistas murieron en un bombardeo contra un convoy de los extremistas en el norte de Irak. EFE