Madrid, 23 oct (EFE).- España condenó hoy rotundamente el ataque contra los viajeros de una parada de tranvía en Jerusalén, en el que murió un bebé y resultaron heridas ocho personas, y expresó su preocupación por el aumento de la tensión en la ciudad santa.
«El Gobierno (español) espera que los responsables últimos rindan cuenta de sus actos ante la Justicia», afirma en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
En su nota, el Ejecutivo español manifiesta su «profunda preocupación por la creciente tensión» en la ciudad de Jerusalén, al tiempo que llama a los líderes políticos «a que moderen el talante de sus declaraciones, en pro de una paz en la ciudad que beneficie a todos».
Un bebé de tres meses murió ayer y ocho personas resultaron heridas al arrollar un vehículo a un grupo de pasajeros que esperaban el tranvía en Jerusalén, en una acción que ha disparado la tensión en la ciudad.
Jerusalén ha sido escenario en los últimos meses de varios incidentes violentos, especialmente tras el asesinato de un adolescente palestino a manos de extremistas judíos el pasado verano, en venganza por la muerte de tres jóvenes israelíes por palestinos. EFE