Putin: «La Guerra Fría terminó, pero no se firmó la paz»

El presidente ruso Vladimir Putin saluda luego de una ceremonia para colocar una ofrenda floral frente al monumento en honor al mariscal soviético Georgy Zhukov en Ulan Bator, Mongolia. (Foto AP/RIA Novosti, Alexei Nikolsky, Servicio Presidencial de Prensa)

Moscú, 24 oct (EFE).- El presidente ruso, Vladímir Putin, pidió hoy un nuevo «consenso global», que incluya reglas claras de injerencia en los asuntos internos, advirtió sobre el creciente riesgo de conflictos con participación de grandes potencias y puso como ejemplo el de Ucrania.

«La Guerra Fría terminó. Pero no terminó con la firma de una paz, con acuerdos claros y transparentes sobre el cumplimiento de las reglas y estándares existentes o de la creación de unos nuevos», aseguró Putin durante el foro de debate Valdái en la ciudad de Sochi (mar Negro).

En un discurso claramente programático pronunciado en el marco de las presiones internacionales contra Rusia por su papel en el conflicto ucraniano, Putin pidió hoy un «nuevo consenso global» para hacer frente a «los grandes cambios», al «aumento del descontrol» y a «las crecientes amenazas».

«No se trata de componendas locales, ni del reparto de esferas de influencia en el espíritu de la diplomacia clásica, ni del dominio total de alguna de las partes», dijo.

En una clara crítica a Estados Unidos, al que aludió en numerosas ocasiones, el líder ruso aseguró que «existe la impresión de que los llamados ‘vencedores’ en la Guerra Fría decidieron llevar la situación al límite, crear un mundo a su gusto y para sus intereses».

«Hoy, es evidente el afán (de EEUU), en un mundo que ya ha cambiado, de reanimar los antiguos esquemas de dominio global. Y todo esto, para obtener dividendos políticos y económicos», señaló.

Destacó que el actual «mundo unipolar se ha vuelto incómodo, inasequible y difícilmente controlable para el autoproclamado líder».

«Y no importa quién en la propaganda estadounidense ocupe el lugar de ‘centro del mal’ como principal rival: Irán, como país que aspira a poseer tecnología nuclear; China, como primera economía del mundo, o Rusia, como potencia nuclear», dijo.

El actual sistema de seguridad está «debilitado, fraccionado y deformado» y ya no es una garantía contra «conmociones», dijo, y precisó que la crisis ucraniana es precisamente consecuencia del «desequilibrio de las relaciones internacionales».

«Hoy, ha aumentado bruscamente la posibilidad de una serie de graves conflictos con participación indirecta -si no directa- de grandes potencias», advirtió.

En ese sentido, añadió que «Ucrania es un ejemplo de ese tipo de conflictos que tienen influencia en la disposición de fuerzas en el mundo» y que «ni mucho menos, será el último».

El jefe del Kremlin llamó a las grandes potencias a acordar «unas condiciones claras» para la injerencia exterior en los asuntos internos de los países, aunque reconoció que esto es «extremadamente complejo».

«Sin embargo, es mucha más peligrosa la ausencia de acuerdos claros para todos. Unas condiciones claras para la intervención son necesarias y legítimas», destacó.

En su opinión, el éxito en los asuntos internacionales «es posible sólo en el caso de que los participantes clave puedan consensuar sus intereses básicos y ciertas autolimitaciones racionales, y que muestren un ejemplo de liderazgo positivo y responsable».

Al mismo tiempo, aseguró que su país no tiene planes «de crear bloques y de sumirse en un intercambio de golpes» y negó que se proponga «restaurar su imperio», que aspire a volver a ser una «superpotencia» y que «atente contra la soberanía de sus vecinos».

«Rusia no demanda un lugar especial en el mundo. Respetamos los intereses de los demás, nosotros simplemente queremos que se tengan en cuenta nuestros intereses y que se respeten nuestras posiciones. Si en algo puede ser líder Rusia es en la defensa de las normas de derecho internacional», explicó.

Putin recalcó que Rusia ya optó por un camino: «Nuestras prioridades son el perfeccionamiento de los instituciones democráticas y una economía abierta, la aceleración del desarrollo interno (…) y la consolidación de la sociedad en torno a los valores tradicionales y el patriotismo».

Descartó que Rusia se proponga dar la espalda a la Unión Europea al reorientar su economía hacia Asia y China, en particular, y negó que las actuales sanciones económicas occidentales vayan a condenar al país a la autarquía.

Y tachó de «absolutamente incorrecta» la afirmación del propio jefe adjunto de la Administración del Kremlin, Viacheslav Volodin, de que «si existe Putin, existe Rusia; y si no existe Putin, no existe Rusia».

Además, en vísperas de las elecciones legislativas del domingo en Ucrania, Putin aseguró que la anexión rusa de la península de Crimea no significa que Moscú «no respete, en general, la soberanía del Estado ucraniano», y manifestó su confianza en «la normalización de las relaciones» con Kiev.EFE

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