La farándula viste de «rosa» la batalla electoral argentina

La vedette Jéssica Cirio se casó con el dirigente K Martín Insaurralde. Foto de su cuenta de twitter.

Buenos Aires, 14 nov (EFE).- La sonada boda entre un diputado peronista y una vedette, tras un romance aireado por la prensa rosa, ha levantado una polvareda política y mediática en Argentina sobre la «rentabilidad» de este tipo de relaciones para escalar puestos en las encuestas en plena carrera por las presidenciales de 2015.

Los protagonistas de la polémica son Martín Insaurralde, diputado por el oficialista Frente para la Victoria y exalcalde de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, y Jessica Cirio, una atractiva rubia habitual en las portadas de las revistas del corazón.

La relación ha convertido a Insaurralde, un absoluto desconocido para buena parte de los argentinos, en un rostro popular y le ha permitido incluso jugar a ser una pieza importante en la batalla por las encuestas, mientras Cirio ha actuado como una suerte de emisaria sobre los coqueteos políticos de su pareja con distintos partidos.

La estrategia les ha servido para convertirse en estrellas del corazón, pero no para rodearse de políticos de peso en la ceremonia de su boda y está por ver si será un factor decisivo en el futuro político del diputado, quien tras acercarse al opositor Frente Renovador, del peronista disidente Sergio Massa, parece que se quedará en las filas del oficialismo para disgusto de más de un dirigente kirchnerista.

Peor suerte ha tenido Martín Redrado, expresidente del Banco Central y ahora simpatizante del Frente Renovador, que aireó en la prensa rosa sus amores y desamores con la vedette Luly Salazar y, tras la ruptura, repite exclusivas con una conductora de televisión para desesperación de sus compañeros de filas, que ven este tipo de maniobras como un mazazo a la credibilidad de su proyecto político.

Redrado no mejora en las encuestas y el «culebrón» de Insaurralde puede pasarle factura a la pareja, que ya empieza a ser blanco de críticas y burlas después de que alguien se atreviera a comparar a Cirio con Evita, la segunda esposa de Juan Domingo Perón, una salida de tono que ha sentado como una bomba entre las filas peronistas.

Sin duda fueron Perón y la actriz Eva Duarte quienes encarnaron la más popular combinación entre política y farándula con una relación que la prensa del corazón de la época se encargó de convertir en una auténtica «novela rosa» con un final trágico, la prematura muerte de Evita, en plena juventud, víctima de cáncer.

El romance entre el general Perón y Evita provocó las críticas de buena parte de la sociedad argentina, pero no desató un escándalo mayor que el protagonizado medio siglo antes por Marcelo Torcuato Alvear, uno de los más codiciados solteros de Buenos Aires, y la cantante lírica Regina Pacini, que solo fue aceptada por la aristocracia de Buenos Aires cuando Alvear se convirtió en presidente del país.

Desde Alvear, la lista de enlaces entre políticos y artistas es larga y contiene historias para todos los gustos, incluidos desamores, como el del expresidente Carlos Menem y la modelo chilena Cecilia Bolocco, que se casaron en 2001 y se separaron seis años después, cuando era «vox populi» que cada uno hacía su vida.

Ocupar las portadas del corazón no le sirvió a Menem para retener a Bolocco ni para volver a la cancha política. EFE

Más relacionadas