El apabullante aparato propagandístico del Estado Islámico

Foto Cortesia: Estado Islámico

El Cairo, 20 nov (EFE).- El grupo yihadista Estado Islámico (EI), que sorprendió al mundo el pasado verano con una ofensiva relámpago en el norte de Irak y en Siria, ha demostrado contar con un apabullante y profesional aparato propagandístico para difundir su mensaje y atraer nuevos combatientes.

Uno de los últimos ejemplos de los medios técnicos, económicos y humanos con los que cuenta el grupo, al que -según distintas estimaciones- podrían haberse unido 50.000 combatientes, ha sido el vídeo del degollamiento de una veintena de soldados del Ejército sirio difundido el pasado domingo.

Varios técnicos y profesionales de medios audiovisuales consultados por Efe han coincidido en destacar, más allá de las abyectas imágenes, la profesionalidad técnica del trabajo.

El vídeo, de poco más de tres minutos y medio, apareció insertado en un montaje de un cuarto de hora de duración en el que también se mostraba a un muyahid anunciando el asesinato del rehén estadounidense Peter Kassig y mostrando la supuesta cabeza de la víctima a sus pies.

El trabajo fue realizado con varias cámaras, posiblemente en varias tomas y fue sometido posteriormente a un importante trabajo de montaje, con fundidos en negro y la introducción de efectos sonoros.

«Este vídeo muestra las capacidades que tiene esta organización para conectar con las sociedades islámicas, tanto las que están en los países árabes como las presentes en los países occidentales», aseguró a Efe la experta egipcia en grupos islámicos Iman Ragad.

Un técnico de imagen, que prefirió mantenerse en el anonimato, explicó que el trabajo parece realizado por un cineasta: «Tiene guión, nos van mostrando paso a paso lo que hacen y con detalles».

Las imágenes muestran en un primer momento cómo los rehenes son conducidos por sus verdugos, que recogen uno a uno de un recipiente de madera los cuchillos con los que los van a degollar.

Tras colocar a los soldados de rodillas en el suelo, el único yihadista que lleva la cara cubierta ofrece un discurso antiestadounidense en árabe, subtitulado en inglés.

Después en una serie de primeros planos se presenta de manera alternativa a los rehenes y los cuchillos de sus verdugos.

Una vez que les han dado muerte, la cámara se detiene en los rostros de los asesinos.

Según los expertos consultados, mediante este vídeo se intenta glorificar a sus protagonistas, los muyahidines, e incluso allanar el camino para convertirlos en «mártires» de la causa una vez que hayan muerto.

Pero, sobre todo, como subraya Ragab este y otros trabajos, así como la utilización de la tecnología y las redes sociales, son una prueba de los medios económicos y técnicos con los que cuenta el Estado Islámico, y de «su capacidad de atraer a gente con habilidades muy desarrolladas».

Su estrategia propagandística ha registrado en muy poco tiempo un salto cualitativo respecto a otros grupos del mismo espectro, así como a Al Qaeda, que se desvinculó del EI en febrero de este año, cuando todavía se denominabaEstado Islámico de Irak y el Levante.

Otra reciente novedad ha sido la serie de mensajes difundidos por el EI a través del rehén británico John Cantlie, emulando programas informativos de televisión.

Los extremistas incluso obligaron a Cantlie a aparecer en un vídeo propagandístico grabado supuestamente en la disputada ciudad siria de Kobani, asediada desde hace más de un mes por los yihadistas, hablando en primera persona como si se tratara de la intervención de un corresponsal de guerra.

Para la experta en grupos islámicos, el EI ha demostrado una gran habilidad frente a otras agrupaciones por la «fuerza de la idea» y su «capacidad de convencer», lo que le ha permitido marcar la diferencia, en especial con Al Qaeda.

Según Ragab, mientras el grupo dirigido por Ayman al Zawahiri posee una estructura y una dirección cerradas a varias nacionalidades, incluidas árabes, el Estado islámico de Abu Bakr al Bagdadi, que promete el regreso a la edad dorada del califato, da cabida en su organización a musulmanes de todos los países.

Otra batalla propagandística ganada por este grupo es que ha logrado que su mensaje esté dirigido a todas las clases sociales y nacionalidades y llegue a los jóvenes creyentes.

«Las teorías sobre la vinculación entre la pobreza y los grupos terroristas se han terminado», subrayó Ragab antes de indicar que al EI se han unido personas pobres y otras de clase media y alta; personas sin estudios o universitarias, tanto de carreras de ciencias como de letras, y formadas en el mundo árabe o en el occidental. EFE

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