Johannesburgo, 29 ene (EFE).- Sudáfrica detendrá al grupo de mercenarios de ese país que ayuda al Ejército nigeriano en su lucha contra los yihadistas de Boko Haram, anunció la ministra de Defensa, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, en declaraciones recogidas hoy por medios locales.
«Ir a un país y dar cualquier forma de asistencia militar como mercenario y no como parte de un despliegue del Gobierno, tiene consecuencias», dijo Mapisa-Nqakula a los periodistas, durante la cumbre de la Unión Africana (UA) que se celebra en Etiopía.
Varios exmilitares sudafricanos forman parte de un grupo que, a petición del Gobierno de Nigeria, entrena a soldados de ese país que combaten al grupo islamista Boko Haram, publicó esta semana el diario en lengua afrikaans Beeld.
La ministra confió en que su detención cuando regresen a Sudáfrica lleve a una condena en los tribunales, para «enviar un mensaje a todos los sudafricanos» que actúan como mercenarios.
La ley sudafricana de Asistencia Militar en el Extranjero castiga la participación de sudafricanos en conflictos en otros países, siempre que no actúen bajo las órdenes del Gobierno de Pretoria.
Numerosos exsoldados del Ejército de la Sudáfrica del «apartheid» se convirtieron en mercenarios tras la caída del régimen en 1994, lo que convirtió al país en una de las potencias mundiales del negocio de los ejércitos privados.
Antiguos militares sudafricanos han participado como mercenarios en conflictos armados en países como Angola, Liberia o Sierra Leona, además de liderar la intentona golpista fallida contra el dictador guineano Teodoro Obiang Nguema en 2004 y proteger objetivos privados en lugares como la República Democrática del Congo o Irak.
Tras la última guerra de Gaza, las autoridades sudafricanas advirtieron de posibles acciones legales contra los ciudadanos sudafricanos con nacionalidad israelí que combatieron en las filas del Ejército de Israel.
Azotado por la corrupción y la falta de voluntad política y organización, el Ejército nigeriano se ha visto incapaz de hacer frente a las conquistas de territorio y las masacres de los islamistas de Boko Haram en el noreste del país.
Amnistía Internacional (AI) acusó ayer al Ejército nigeriano de no reaccionar ante las últimas acciones de los fundamentalistas, pese a tener información sobre los preparativos. EFE