Director de periódico secuestrado es liberado en México

Enrique Juárez Torres

México (AP) — El director de un periódico de una ciudad en la frontera norte de México dijo que se está replanteando su futuro un día después de que tres hombres armados lo secuestraran en su oficina, le dieran una paliza y lo liberaran poco después.

Enrique Juárez Torres, director del diario «Mañana» de Matamoros, en el estado de Tamaulipas, fronterizo con Texas, dijo el jueves a The Associated Press que su secuestro ha sido un aviso del Cartel del Golfo, una de las organizaciones que compite por el control estratégico de la zona, en represalia porque su periódico publicó el miércoles que enfrentamientos armados arrojaron un saldo de nueve muertos.

La violencia desatada desde el pasado domingo ha dejado 15 fallecidos hasta el momento. No se trata de cifras sorprendentes en la zona, acostumbrada a enfrentamientos entre grupos rivales que pelean entre sí para desarrollar actividades relacionadas con el narcotráfico debido a su cercanía con la frontera de los Estados Unidos.

En una reacción ya habitual, el periódico que Juárez dirige ya no publicó el jueves ninguna alusión al secuestro de su director ni a la granada artesanal lanzada contra el edificio de la alcaldía. Ambas historias, en cambio, sí aparecieron en su versión hermana, el «Mañana» de la localidad vecina de Reynosa.

Juárez dijo que el periódico de Matamoros regresará a la política que aplicaban hasta hace poco. No publicará nada sobre la violencia generada por el narcotráfico.

«Temas de inseguridad, otra vez al congelador», dijo Juárez, que ha abandonado la ciudad.

Alrededor de las cuatro de la tarde del miércoles Juárez trabajaba en su oficina de la segunda planta del edificio, en pleno centro de la ciudad. Tres hombres armados entraron preguntando por él y llegaron hasta donde Juárez se encontraba. Lo arrastraron al exterior del edificio y lo empujaron al interior de una camioneta. Dieron vueltas por la ciudad al tiempo que le golpeaban y le dijeron que moriría si seguía publicando historias sobre la violencia de los cárteles que compiten por el control de la frontera.

Terminaron dejándole frente a la puerta del periódico.

A lo largo de toda la semana Matamoros y las ciudades que se encuentran a lo largo de la ruta que une la ciudad con Reynosa, una línea paralela a la frontera con los Estados Unidos han visto cómo los combates entre facciones rivales del Cártel del Golfo bloqueaban carreteras y calles. Los enfrentamientos son tan intensos que hasta el Consulado de Estados Unidos en la ciudad emitió una alerta que prevenía a sus ciudadanos de la «posibilidad de un incremento de la violencia en los alrededores de Matamoros, supuestamente entre las facciones de Reynosa y Matamoros del Cártel del Golfo».

Ismael Quintanilla, Procurador General del Estado de Tamaulipas, dijo en una entrevista en televisión que «los eventos son por motivo de agresiones que sufren las corporaciones policiacas». Que suceden porque «al repeler las agresiones se dan este tipo de situaciones».

La alcaldesa de Matamoros, Lety Salazar, advirtió a los habitantes de la ciudad a través de su cuenta de Twitter de que se sucedían situaciones de riesgo por toda la ciudad y que éstas podrían incrementarse. También pidió que se mantuvieran a buen recaudo y que las familias se protegieran mientras trabaja en coordinación con las autoridades federales para restablecer la calma.

Para Juárez, la decisión de publicar el miércoles lo que está sucediendo y romper así la autocensura decidida con anterioridad por los dueños de los periódicos se debió a una sensación de «ya basta, están pasando muchas cosas».

Señaló no haber estado de acuerdo. «Sospechaba que algo iba a pasar y pasó», dijo.

«A estos tipos del Cartel del Golfo no les gustó y me buscaron», explicó. «Lo que me hicieron fue un aviso para todos los que trabajamos allí».

Juárez, de 51 años, ha sido director del diario desde hace cinco años. No es la primera vez que se encuentra frente al Cártel del Golfo, que en el pasado ha cuestionado algunas decisiones respecto a publicaciones que creían provenientes de sus rivales o la decisión de no publicar historias que ellos querían ver impresas. En 1997 ya había dejado la ciudad de Mazatlán en el estado de Sinaloa, al noroeste del país por el mismo motivo.

Su equipo ha continuado trabajando sin él mientras Juárez preparaba un informe que pensaba enviar a las autoridades y negociaba sus opciones con los dueños del periódico. Dice que es un hombre «marcado».

El periódico ha vuelto a su decisión previa de no publicar nada relacionado con la violencia de los cárteles.

«Obviamente, vamos a dejar otra vez de publicar este tipo de cosas que cotidianamente están pasando», afirmó.

Más relacionadas