Alemania conmemora los ataques a Dresde invocando las culpas propias

DRESDE (ALEMANIA), 13/02/2015.- Vista de unas velas que han sido encendidas con motivo del 70 aniversario de los bombardeos de Dresde cerca de la Frauenkirche, en Dresde, Alemania, hoy, viernes 13 de febrero de 2015. Alemania conmemoró hoy el 70 aniversario de los bombardeos aliados que arrasaron la ciudad de Dresde y en los que murieron 25.000 personas, invocando sus propias culpas y rechazando los intentos de los neonazis por instrumentalizar el dolor alemán. EFE/Kay Nietfeld

Berlín, 14 feb (EFE).- Alemania conmemoró ayer el 70 aniversario de los bombardeos aliados que arrasaron la ciudad de Dresde y en los que murieron 25.000 personas, invocando sus propias culpas y rechazando los intentos de los neonazis por instrumentalizar el dolor alemán.

«Sabemos quién comenzó la guerra asesina y por ello no olvidaremos nunca a las víctimas del ejército alemán cuando recordamos, como aquí y ahora, a las víctimas alemanas», dijo el presidente alemán, Joachim Gauck, durante un acto conmemorativo.

Gauck dijo que en ninguna otra parte de Alemania se había instrumentalizado la historia políticamente de forma tan clara como en Dresde.

Según Gauck, la falsificación de la historia comenzó ya durante el nacionalsocialismo, cuando se multiplicó por diez la cifra de muertos que aparecía en un informe policial, y luego se continuó durante la RDA, cuando se utilizaban los bombardeos para atacar a EEUU y el Reino Unido.

«Todavía hoy algunos incorregibles siguen con la mitificación», dijo Gauck.

Pese a que comisiones de historiadores han fijado el número de muertos en torno a los 25.000, sigue habiendo quienes, según Gauck, insisten en hablar de cifras más altas «para comparar los ataques de los aliados con los crímenes contra la humanidad del nacionalsocialismo y relativizar la culpa alemana».

«Un país que era responsable de algo tan horrible como un genocidio no podía esperar salir ileso de una guerra que él mismo había empezado», dijo Gauck.

Por su parte, la alcaldesa de Dresde, Helma Orosz, llamó a un rechazo claro del odio, la guerra y la violencia y recordó también que la guerra partió del territorio alemán.

Orosz dijo además que la reconciliación y el recuerdo solo tienen valor si se asumen ahora posiciones claras para superar las grietas que hay en las sociedades actuales.

«Si nos unimos en torno al recuerdo del dolor de lo que ocurrió hace 70 años en el mundo, en Europa, en Alemania y en Dresde tenemos que unirnos también para superar las grietas en nuestra sociedad», dijo la alcaldesa.

Antes del acto central, que incluía un servicio religioso ecuménico en la Frauenkirche, cerca de 2.000 personas recordaron los crímenes perpetrados por los nazis en Dresde.

La Frauenkirche, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, se derrumbó súbitamente el 15 de febrero de 1945, como consecuencia de las secuelas de los bombardeos que habían cesado un día antes.

Hasta 1989, la ruinas de la iglesia fueron vistas como una advertencia viva de los horrores de la guerra.

En 1990, tras la reunificación de Alemania, se inició una campaña para su reconstrucción, lo que se logró gracias a donaciones procedentes de todo el mundo

La reconstrucción convirtió a la iglesia en un símbolo de la reconciliación y hay movimientos ciudadanos que a partir de ella han entablado diálogos con ciudades británicas que sufrieron bajo los bombardeos nazis.

Los neonazis, por primera vez en muchos años, prescindieron hoy de su tradicional marcha del 13 de febrero, en la que intentan monopolizar el recuerdo de los bombardeos.

Contra ese intento de instrumentalización, desde hace años se hace una cadena humana para representar la paz, la reconciliación y la tolerancia a la que este año se sumó el presidente Joachim Gauck. EFE

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