EEUU advierte a Rusia que mantendrá la presión por el conflicto en Ucrania

John Kerry. Foto de Archivo: La República.

Ginebra, 2 mar (EFE).- Estados Unidos está dispuesto a mantener la presión sobre Rusia por su implicación en el conflicto separatista del este de Ucrania y así se lo ha hecho entender, TRAS dos semanas de la entrada en vigor de un acuerdo de alto el fuego que aún no es completamente respetado.

Por esa razón, Washington ha insistido frente a Moscú en la necesidad de que utilice su influencia sobre los grupos rebeles para que éstos cumplan plenamente lo pactado.

«Todavía no hay un alto el fuego completo», sostuvo hoy el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, en una rueda de prensa en Ginebra, donde participó en la sesión inaugural del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y se reunió por cerca de una hora y media con su homólogo ruso, Serguei Lavrov.

En ese encuentro se habló sobre las negociaciones nucleares con Irán, la guerra civil en Siria, el grupo yihadista Estado Islámico y el conflicto en Ucrania, según relató Kerry, quien dejó en claro que este último asunto ocupó buena parte de la extensa conversación.

El secretario de Estado insistió ante Lavrov en que es urgente que los dirigentes rusos y los líderes separatistas en el este de Ucrania contribuyan, desde sus respectivas posiciones, al pleno cumplimiento del acuerdo de alto el fuego.

«Nuestra esperanza es que en las próximas horas, definitivamente no más allá de días, (el acuerdo) se cumpla completamente», recalcó Kerry.

Esto debe incluir en todos los lugares, también Debáltsevo, una ciudad estratégica que enlaza los bastiones separatistas de Donetsk y Lugansk y cuyo control perdieron el pasado 18 de febrero (tres días después de la entrada en vigor del alto el fuego) las fuerzas ucranianas.

Asimismo, debe haber un cese total de las hostilidades en las áreas circundantes a Mariúpol, demandó Kerry.

Mariúpol es un puerto industrial clave que está actualmente controlado por el Gobierno, que ha acusado a las fuerzas rebeldes de fingir el retiro de su armamento -conforme al acuerdo de paz- para reagruparse y preparar una ofensiva contra esta ciudad.

A ese respecto, el jefe de la diplomacia de EEUU dijo que el incumplimiento de los separatistas es doble: por un lado mueven su artillería sin que se sepa bien adónde, mientras que los observadores que deben verificar que ambas partes respetan el acuerdo no reciben el acceso que requieren.

Kerry adelantó que, si eso no se resuelve, habrá «inevitables consecuencias» para la economía rusa.

«Ha habido algún tipo de manipulación» y «selectividad en la aplicación del Acuerdo de Minsk porque, como sabemos, los disparos y bombardeos han continuado y hay gente que ha muerto en estos últimos días», sostuvo.

El último acuerdo en Minsk fue suscrito el pasado día 12 por Ucrania y los separatistas tras negociaciones entre los presidentes ucraniano, Petró Poroshenko, ruso, Vladímir Putin, y francés, Francois Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel.

Washington considera que sus sanciones económicas a Rusia, junto con las europeas, han cumplido su cometido, al poner a la economía rusa en una situación muy difícil.

El rublo ha sufrido una depreciación cercana al 50 por ciento, una cantidad importante de capitales han abandonado Rusia y sus bonos exhiben actualmente una de las peores calificaciones de riesgo, lo que encarece notablemente su acceso a la financiación internacional.

A todo esto se añaden, agregó Kerry, las proyecciones que apuntan a que este año Rusia entrará en recesión, todo lo cual «no ha persuadido al presidente Putin de mantener su estrategia particular».

La opción de las sanciones «no va en contra del pueblo en Rusia, ni son para hacer sus vidas difíciles, sino que es una manera de intentar influir en las elecciones que hacen sus líderes», aseguró el responsable de Exteriores de EEUU. EFE

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