Turquía critica la ausencia de estrategia internacional ante la crisis siria

Naciones Unidas, 5 mar (EFE).- Turquía trajo hoy a la ONU sus críticas a la comunidad internacional por la falta de estrategias para hacer frente a la crisis de Siria, tanto por la «brutalidad» del régimen de Damasco como por el avance del terrorismo islámico.

«El pueblo de Siria no debería tener que elegir entre un régimen brutal y una organización terrorista brutal», afirmó hoy en una rueda de prensa en la sede de Naciones Unidas el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu.

Davutoglu se reunió hoy con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y con otros diplomáticos de Naciones Unidas para analizar temas como el conflicto armado sirio, la situación en Irak y el avance del terrorismo internacional.

Turquía, según la ONU, se ha convertido actualmente en el país que más refugiados acoge en todo el mundo, por los conflictos armados de Siria y de Irak, que han forzado a dos millones de personas a cruzar sus fronteras y buscar asilo en suelo turco.

Davutoglu cifró en 5.000 millones de dólares lo que ha gastado hasta ahora Turquía en los campos de refugiados y afirmó que es el Consejo de Seguridad de la ONU el que debe buscar «medios y métodos» para hacer frente a esta crisis humanitaria.

«Hay 1.295 kilómetros de la frontera entre Siria y Turquía donde no hay autoridad», insistió, y agregó que, «desafortunadamente», hasta hace poco ni el Consejo de Seguridad ni la comunidad internacional tenían una «clara estrategia» sobre Siria.

Se refirió al intento de la ONU por crear en Alepo un área libre de conflicto, pero afirmó que el Gobierno de Damasco sigue torpedeando esos esfuerzos y expresó su temor de que un agravamiento de la situación en esa ciudad expulse más refugiados hacia Turquía.

Según Davutoglu, «el régimen de Siria está siendo consentido» por algunos países para que luche contra el avance del yihadismo. «No podemos permitir al régimen de Damasco utilizar la excusa del Estado Islámico (EI) para continuar los ataques contra Alepo», añadió.

Consultado sobre si, en caso de que falle la intención de la ONU de crear en torno a Alepo una zona libre de conflicto, cabe la posibilidad de un plan B, Davutoglu parecía tenerlo claro: «¿Dónde está el plan A? ¡Olvídate del plan B!», afirmó.

En sus declaraciones a los periodistas, en una sala de prensa repleta, Davutoglu pidió la ayuda internacional para, por ejemplo, controlar el flujo de combatientes extranjeros que intentan entrar a Siria a través de Turquía.

Dijo que el año pasado las autoridades de Ankara deportaron a 2.000 personas e impidieron la entrada al país de otras 10.000, pero, aun así, Turquía recibe todos los años 25.000 turistas, y necesita apoyo de inteligencia para vigilar al yihadismo itinerante.

«Esperamos más empatía de la comunidad internacional para entender las dificultades de la crisis siria», insistió.

Al hablar de los desafíos que tiene su país en cuanto al flujo de refugiados, recordó que, sólo en tres días, Turquía llegó a recibir 200.000 personas de la ciudad siria de Kobani por el asedio del EI, y dijo que esa cifra «es más que todos los refugiados recibidos por Europa en tres años».

Al comparar la situación en Irak, Davutoglu se mostró más optimista para poder remontar la crisis en ese país, dijo que las autoridades turcas mantienen regulares contactos con Bagdad y el país vive una situación diferente a la de Siria.

«En Bagdad sí hay un gobierno legítimo», afirmó en una comparación con el régimen de Damasco encabezado por Bachar al Asad.

Dijo que en sus conversaciones con Ban había tocado también el conflicto de Libia, respaldó los esfuerzos del enviado especial de la ONU a ese país, el español Bernardino de León, y se mostró optimista sobre su gestión.

«El carácter de la sociedad libia no tiene tantas diferencias étnicas como en Irak o Siria», recordó. EFE

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